Flying without wings: Master

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(Dedicado a mi Clara)

TITLE: My Guardian Angel
PAIRING: JaeMin
AUTHOR: Kimmy_lin
RATINGS: PG-17
WARNINGS: Angels, Yaoi...

SINOPSIS: Angel de la guarda, dulce compañía. No me desampares, ni de noche, ni de día, no me dejes solo que me perdería... Estoy perdido, Jaejoong ¿vendrás a buscarme?

.::Lista de Capítulos::.

Prólogo:

Al nacer se nos designa un ángel. Un ser puro y celestial que a nombre del creador velará por nosotros. Shim ChangMin nunca fue un gran creyente, es por eso que nunca se imaginó que el chico del cual acababa de enamorarse...podría ser el suyo...

Primer Capítulo:

Esos labios pintan una sonrisa bella. Una que se quema en sus retinas mientras se deja rodear por esos brazos porque aunque ha pasado mucho tiempo aún su cuerpo parece poder sentirse a gusto con algo, con este tal Kim Jaejoong de ojos oscuros.

Segundo Capítulo:

ChangMin olvida de pronto lo incoherente que siempre resulta toda cosa que sale de los labios del albo chico que tiene enfrente. Olvida incluso cuantas cucharadas de azúcar le ha echado ya a su taza de café. O que su orgullo le prohíbe tener el lindo sonrojo que efectivamente presenta sobre sus mejillas.

Tercer Capítulo:

El ángel posa muy suavemente sus labios sobre los suyos. Los presiona y acaricia de la forma en la que el humano había imaginado pero las sensaciones que con ello experimenta son un millón de veces mejores.

Cuarto Capítulo:

Que se han conocido hace tres días...sí. Que uno de ellos siempre ha dicho que no existe tal cosa como el amor a primera vista...sí. Que aquello a ese alguien ahora le importa una mierda...sí, eso también es cierto.

Quinto Capítulo:

Un par de lágrimas más deslizan por las mejillas tersas del humano. Necesita un abrazo que no tarda en serle entregado. Se siente extraño después de haber soltado toda la verdad por primera vez...en voz alta...con más testigos que sólo su habitación.

Sexto Capítulo:

Saben cómo se siente hacer el amor con un ángel? ¿Cómo es acariciar su pura tersa piel desnuda? Cada delicada curva de su figura. Probablemente no... Shim Changmin por el contrario, está aprendiendo muy bien el cómo.

Séptimo Capítulo:

La visión borrosa se va disipando de a pocos. Ahora la garganta arde. Quema y tiene algo en ella que no le permite inspirar el aire con propiedad. Las manos del castaño viajan hacia sus vías respiratorias y tocan un tubo. Ok. Es tiempo de entrar en pánico total.

Octavo Capítulo:

Lo único que tiene es un nombre. Un extraño nombre que sale a gritos desde el fondo de su alma y que su mente sin embargo no logra a evocar.

¿Alo? ¿Me escuchan? Bien, este es un fic de la mimmy y mío. ¿Quién soy yo? Llámenme clara aunque mi nick es Izo Jung pueden llamarme Jung también, a mi nombre no lo paso mucho, aclaro que esto es 65% ella, porque ella es la de las weas bonitas yo solo le agrego el picante. Ya iba siendo hora de que dejáramos algo de lo que hemos escrito juntas aquí, y aproveché que acá la kimmy ha estado leyendo temáticas punk últimamente. No diré el fandom porque la mina anda sensible con el tema pero empieza con s y termina en upernatural (y ¡oh! sí que me aprovecho pero ustedes leerán y aquí ganamos todos) Un beso enorme para la kimmy por dejarme escribir aquí, quizás más adelante me anime a subir otras cosillas mías. ♥

Título: Mosh

Autor: IzoJung / Kimmy_lin

Pareja: JaeMin

Género: AU / Punk / Romance / Slash / La Buena vida (?)

Estado: Terminado

Resumen: Todas las razones por las que Shim Changmin no debería dejar a su vecino entrar en su casa, son las mismas por las cuales termina abriéndole la puerta.

Cap 1 / Cap 2 / Cap 3 / Cap 4 / Cap 5 / Cap 6 / Cap 7 / Cap 8 / Cap 9 / Cap 10 / Cap 11 / Cap 12 / Cap 13 / Cap 14 / Cap 15 / Cap 16 / Cap 17 / Cap 18 / Cap 19 / Cap 20

Prólogo:

Changmin lo ve pasar como en cámara lenta. Los cabellos parados en punta siguiendo la dirección sagital de su cabeza, tiene incluso motas de verde y amarillo a los lados que contrastan con su cabello naturalmente negro.

Shim baja unos centímetros más la mirada y toma nota de la chamarra de cuero negra con tachas por todos lados y el gran cráneo blanco estampado en la espalda, su ceño se frunce conforme bajaba aún más la mirada y observa un pantalón militar desgastado que le sobra en dos tallas y termina en esas horrendas botas negras firmemente amarradas hasta prácticamente la mitad de la tibia.

Aquel muchacho ¿punk? Es así como se hacen llamar ¿no es verdad? Pasa por su lado como si nada, quizás ya estuviera acostumbrado a recibir miradas reprobatorias como las que él mismo le dirige justo ahora.

“¿Quién es ese?” tiene la educación de preguntarle a su amigo cuando el otro muchacho está lo suficiente lejos para no oírle.

Yoochun, su amigo, desentierra las narices del montón de cajas que lleva entre sus brazos. Captando apenas el ruido metálico de aquellas botas para decir, “olvídalo, Jaejoong está muy fuera de tus ligas.”

El castaño arruga aún más el ceño antes de responder, “no te pregunto por interés, uno ese no es exactamente mi tipo y dos: Park, cuando decidí comprar esta casa determinado agente de bienes raíces me aseguró que nada alteraría con mi paz y tranquilidad.”

“Y no te mentía,” Yoochun se apresura a decirle..

“Pues ese muchacho no parece del que escucha su música a un volumen que demuestre saber que tiene vecinos.”

“¿Quién? ¿Jaejoong?" Yoochun le responde como si estuviera loco, "Pero si el niño no le hace nada a nadie, claro, a menos que esos alguien quieran que lo haga.”

“¿Por qué querría alguien...?” Changmin empieza a preguntarle aún sin entender, cargando a su vez el par de cajas restantes de su coche a la casa que ha comprado esa misma mañana.

“Porque es Jaejoong,” Yoochun le responde peleándose con la puerta para lograr entrar con todas las cajas sin irse de espaldas.

“¿Y?”

“Te daré un par de semanas,” es todo cuanto su amigo le dice.

Shim le da un último vistazo a la casa del frente a la que aquel muchacho ha entrado. Es una urbanización bastante organizada, es por eso que ha decidido mudarse allí. Y lo cierto es que si ese niño fuese en realidad una amenaza para la sociedad, tal como parece, pues Shim duda mucho que lo hubieran dejado seguir como si nada.

El castaño suspira volviéndose al montón de cajas esparcidas por toda la sala. Sería una tarde bastante larga. Se arrodilla frente a la primera caja y cogiendo la cuchilla, abre el pedazo de cinta que la cubre.

Capítulo 1 >>