De historias etílicas y paciencias caducas

“No ha pasado nada,” volvió a repetir.

El rector le observó con una ceja en alto, viendo su rostro claramente magullado y la gasa que se le había entregado para detener la pequeña hemorragia de su pómulo izquierdo, “tu estado físico en general no parece decir lo mismo.”

“Mire no estoy presentando queja alguna, si estoy algo golpeado es porque resbalé y me di de lleno con los lockers así que ahora si me disculpa quisiera tan solo volver a casa.”

El rector le dio una última mirada.

“Espero que escenas como estas no vuelvan a repetirse, señor Shim, usted es uno de nuestros mejores estudiantes, odiaría tener que expulsarlo de nuestra institución.”

Changmin asintió ligeramente con la cabeza. Se precipitó afuera y al salir al pasillo, el aire le hizo arder las heridas. Maldijo entre dientes. Demonios Yoochun sí que se había esforzado. Un último recuerdo del rostro de Jaejoong terminó haciendo que su puño se estrellara contra la pared.

“Joder.”

Vale, se lo había merecido. Dios. Se lo había merecido, sí. Era una basura, sí, quién debería haberle golpeado debería haber sido Jaejoong incluso, pero… ¿Pero qué?¿ahora qué? Había unido a la pareja, y lo peor de todo es que todo esto, había sido por la pura mierda, él seguía sin encontrar a la mujer de su vida. Y dudaba que con la noticia de lo que había hecho, una mujer decente fuera a acercársele jamás.

De manera qué acababa de joder todo y obtenido nada…nada más que unos sentimientos dudosos hacia la persona que muy seguramente no querría volver a respirar su puto aire en lo que le quedaba de vida ¡Yay!

¿Y cómo se suponía que le explicaría a su madre los moretones?

Mierda.

-----------

Raro. Era quizás la mejor palabra para describirlo. Porque raro era lo que era, que las mariposas hallaran al fin la forma de viajar a través de su tubo digestivo y escaparan de su estómago porque al fin podía hacer eso que en su momento creyó imposible, bastante imposible e inalcanzable, ese sueño inocente y ridículo que le hacía suspirar cada mañana a la hora de mirar su reflejo en el espejo.

Al fin se había cumplido. De modo que ¿Qué hacía?

¿QUÉ DEMONIOS HACÍA JAEJOONG? ¿Qué hacía pensando en la cara magullada del hijo de la reputa que había sabido desde siempre que Yoochun le quería también? ¿Me explicaban qué hacía él siquiera gastando neuronas en la persona que le había dicho a Yoochun que no le gustabas cuando te había visto incluso llorar por ello?  ¿Es que estaba decepcionado acaso? No. Lo único que debería era estar enojado, y Jaejoong lo estaba. Estaba puteado al punto en que si le pusiera las manos encima sería para cerrarlas a nivel de sus cervicales y luxarle los cartílagos laríngeos.

Pero entonces ¿porque demonios quería regresar sus pisadas de vuelta al pasillo de la facultad e intentar que los golpes de Yoochun fueran algo menos severos? ¿Por qué demonios siquiera quería preguntarle porqués? Si estaban muy claros. Changmin era un hijo de puta, y solo había querido manipularlo para poder acercarse a una tía buena como Sena.

Solo por eso y nada más.

De modo que debería tan solo. Solo…estar feliz ¿no?

Porque al fin le tenía a él. A Yoochun. Y eso era en lo que debería estar pensando. En Yoochun. En su ratón sin cola y labios carnosos. Pero demonios Park era todo otro asunto y el pequeño cerebro de Jaejoong no podía lidiar justo ahora ni con un binomio al cubo. Apenas siquiera asimilaba la situación en sí. De modo que no se habían tomado de las manos de vuelta a casa, en algún momento de su huida se habían separado y corrido meramente uno tras del otro. Habían salido a zancadas con la adrenalina aún latente, después de enterarse que ambos habían sido unos perfectos imbéciles, que ambos se amaban maldita sea.

Y solo tal vez todo este asunto debería ser romántico a un punto heartbreaking. Si no hubiera un Shim de por medio colándose en sus pensamientos. O si tanta expectativa acumulada en todos estos años no hiciera de esta caminata la más extraña que Jaejoong hubiera tenido en su vida entera porque… ¿seguían siendo amigos? Nunca había tenido una relación enserio. Se recordaba en el colegio solo besando a la chica guapa del salón, y tocándole el trasero solo para perpetuar la imagen de semental que necesitaba todos se creyeran por allá por el tiempo en que se dio cuenta de que amaba al idiota que tenía a su lado, sin necesidad de palabras o más maravilla. Pero ahora… ¿Es que la declaración debía discutirse de nuevo? Mierda Jaejoong ni siquiera sabía lo que ahora eran, lo que podía o no podía hacer. Había querido siempre hacer tantas cosas que su etiqueta de amigo le impedían y ahora, ahora no tenía idea de que hacer consigo mismo más que seguir andando en ese silencio que ninguno de ambos se atrevía a romper.

Solo un paso y el otro, y luego otro más. Y ya incluso podía ver el edificio departamental en el que vivía. Y aun así ambos seguían mirando la pista bajo sus pies como si fuera la cosa más excitante ever.

Hasta que eventualmente estaban en la entrada de la planta baja, al fin levantando las cabezas para mirarse el uno al otro sin saber si despedirse, o esperar a que Jaejoong ¿lo invitara a pasar? ¿Porque ya no era solo el amigo? ¿O sea no podía simplemente meterse con toda la confianza del mundo? Pero tampoco era el novio ¿no?… Y demonios solo ¿que se suponía que deberían hacer?

La respuesta no iba a darla Jaejoong. El nene estaba tan perdido dentro de sus cabellos rojizos para siquiera notar que Yoochun se inclinaba hacia él, invadía su espacio personal y dejaba que su nuevo perfume se colara a través de sus receptores olfatorios y le hicieran saber a Kim que lo que posiblemente era un beso, se avecinaba.

Y demonios. DEMONIOS. Sus labios se encontraban. Y las manos de Park viajaban a sus mejillas. Y este era Yoochun. Señoras y señores. Era pura experiencia. Unos músculos demandantes pero suaves, era rulos negros generándole pequeñas cosquillas en sus mejillas adrede, para lograr hacer que abriera sus labios y le diera paso a su lengua, era un beso que él no dominaba, era un calor que conocía, un calor que se sentía bien, que lo abrazaba y le acariciaba ligeramente la espalda.

Y llámenle cursi o maricón, o qué demonios sé yo. Pero Jaejoong esperó por los fuegos artificiales en el instante en que la mano de Yoochun fuera hasta su cintura por encima de su ropa para sostenerlo con fuerza. Esperó y esperó más lo único que sintió fue calor.

De modo que Jaejoong no pudo evitarlo, no pudo evitar que su mente viajara precisa y rápida, que sus oídos volvieran a reproducir su propio nombre en un rango de voz diferente, saliendo de los labios de más bien un castaño, tan solo un día atrás, después de haber chocado sus dientes, evidenciando su falta de experiencia, después de haberle quitado el aliento y haberle hecho temblar las putas rodillas…

Y recordó que en el silencio sepulcral del que su sentido común había sido presa, apenas un día atrás, él había alcanzado a percibirlos. Aunque fuera intrépido, un par de malditos pirotécnicos.

Subiendo alto, alto, y reventando por encima de sus cabezas en lo que sería muy probablemente la mayor evidencia de su mariconería en años. La cúpula de los clichés de niñas de los que su par sexual XY debería por biología exentarle. Y Jaejoong se encontró así mismo odiándose porque acababa de besar por primera vez al supuesto amor de su vida y estaba pensando en otra persona. Y todavía en que persona, padre santo ¿Qué demonios le pasaba? En serio. Por favor, al menos brindadle el porqué. Kim no pudo evitar sentirse mal cuando aquellos ojos negros se enfocaron en él y esos pómulos se pronunciaron mientras una sonrisa encantadora se dibujaba en ese rostro que tanto había muerto por poder acariciar de la forma que ahora podía. Podía, por dios, podía simplemente alzar ambos manos y tocarle…pero no se sentía correcto, no, no ahora, lo que debía y necesitaba era subir a su departamento y tener una conversación larga y tendida consigo mismo.

Sobre todo para corregir al par de cositas que iban tan mal en su torcido metabolismo.

“¿Así que la experiencia no se ha perdido? Es bueno saberlo,” Park al fin le dijo rompiendo el silencio y recostándose en la pared del edificio mirándolo tan profundamente y haciendo que sus mejillas tomaran algo de color.

“Cierra el pico,” Jaejoong le calló apenas, porque en serio necesitaba que Yoochun no dijera más, el alma se le iba un poquito más al carajo con cada segundo más que esos ojos negros lo miraban.

El pelinegro rió pero en esas tonadas bajas, esas que solo Jaejoong podría reconocer, esa voz de locutor de radio que Park utilizaba en las chicas guapas. Y saber que las estaba usando en él jugaba un poquito con sus intestinos. Solo un poquito, lo normal.

“¿Vamos a hablar de esto ahora?” Yoochun se aventuró a preguntarle.

A Jaejoong las manos le sudaron de pronto, “¿estaría bien si lo dejamos para mañana?” Jaejoong le preguntó con esperanza.

El pelinegro le observó, “hey,” le revolvió los cabellos, “no quiero que te mates con esto ¿vale? Te quiero, te he querido siempre, me he dado cuenta que te quiero de este otro modo también,” se acercó a darle un beso en la nariz, Jaejoong le empujó un poco rehuyéndole la mirada, “y si cambia un poco la dinámica,” esta vez se rió él, “las mariconadas serán quizás un poco más pronunciadas…”

Kim se permitió bufar y Yoochun le empujó el hombro amistosamente, “no tenemos que ponerle un nombre aún, me importa saber y que sepas que nos queremos de modo que…”

Jaejoong cerró sus brazos detrás de él. Y Yoochun le sonrió enternecido, hundiendo su mentón en el hueco de su cuello entre pequeñas risas, “aunque he de admitir que es algo raro eh.”

“Bastante.”

“Pero aun así.”

“Lo sé Chun, es solo que hoy ha sido un día algo loco,” suspiró separándose un poco de él pero aun rehuyendo su mirada.

“¿Está todo bien?” Yoochun le preguntó.

“Lo-lo está,” mintió Kim.

“Entonces, te veo mañana, tortolito.”

“Si mejor vete antes de que vomite.”

“Te encanta, no mientas.” Jaejoong le pateó “amistosamente” el trasero ante eso.

Se despidieron una última vez, y se miraron apenas segundos a la distancia, compartieron una última sonrisa boba y entonces, Jaejoong subía por las escaleras, y el pelinegro regresaba sus pasos tres cuadras para dirigirse por la calle que le correspondía, hacia su casa.


--------------


Cuando Kim amanece al día siguiente lo primero que piensa es que quizás y todo aquello no ha sido más que un sueño al que no sabe cómo calificar, hasta que recibe un mensaje de Yoochun en bóxers preguntándole si debe cambiárselos por unos de pelota de lo cuáles también le manda la imagen preguntándole si quiere una panorámica, o de plano una sin nada.

Y no es como si esto sea algo que no hubiera sucedido antes, porque Yoochun era solo…Yoochun, pero había algo en la forma en la que se había recogido los rulos, para que no se vieran despeinados (porque al parecer Park aún no entendía que lo rulos habían sido hechos para ser salvajes y sexys) y como había recogido los trastes de su cuarto para que no salieran en la fotografía. Y dios, Jaejoong le conocía tan bien.

De modo que cogió el móvil y tecleó una respuesta de esas que jamás podría decírselo en persona sin sonrojarse hasta la coronilla y su móvil berreó al segundo con la respuesta y con otro mensaje extra.

Uno de Changmin…

Y probablemente no debería haberlo siquiera abierta. Y debería solo haber bloqueado el número para pretender que ese episodio de su vida nunca sucedió pero…terminó abriéndolo solo porque…bueno yo no sé, pregúntenselo a él.

“Probablemente no lo vayas a leer o mucho menos creerlo pero no soy solo una persona despreciable, solo, no sé ¿creo que tenía que decirlo? Lo siento por todo. En verdad, lo siento Jaejoong, eres una buena persona y probablemente desde tu punto de vista no soy más que un cerdo repugnante y está bien, pero, la audición, todo lo que dije en verdad lo creo y...bueno, te deseo suerte.”

Kim cerró el mensaje. Tiró el celular y se encerró en la ducha por unos buenos 35 minutos.


---------------


“Cuando no me respondiste el mensaje asumí que el de las pelotas te había dejado sin palabras, o estabas ya corriendo a mi casa para verlos más de cerca,” fue el buenos días de Yoochun aquella mañana, porque de nuevo Yoochun es Yoochun.

Y pudor, no es algo por lo que las oraciones que escapan de sus labios sean reconocidas.

“Pero dado que no llegaste,” continuó Yoochun, “asumí que solo había sido demasiada sensualidad para ti y habías muerto en el acto.”

Jaejoong intentó no reír. Y falló miserablemente cuando Yoochun continuaba su payasada con expresión solemne.

“Y pensé en ir a hacer mi melodrama a tu depa pero me hacía tarde para clases, y dado que estás acá vivito y coleando, ya no tengo idea de que pasó, pero como sea, los estoy usando por si tienes curiosidad.”

Se alzó el polo en una de las esquinas y tras su jeans se dejaron ver el patrón de pelotas de futbol de sus bóxers y Jaejoong no pudo más que reír maleadamente.

“¿Si quiera te escuchas, Chun? Eres demasiado ¿lo sabes?”

“Lo sé, bebé,” el pelinegro se aventuró a pasarle un brazo al hombro y pegarlo un beso sonoro en el cachete.

Y no era nada de lo que no hubieran hecho antes, pero eso era cuando Jaejoong seguía en su etapa emo y no era registrado como “hottie” a los ojos del público en general.

De manera que pudieron sentir prácticamente todos los ojos en ellos, inmediatamente. Jaejoong ya ni siquiera se molestó en voltear a mirarlos y esperar una respuesta sociablemente aceptable, como digamos al menos fingir que miraban a otro sitio, porque ni siquiera estaba seguro de que lo harían y terminaría solo perdiendo su esperanza en la humanidad un poco más.

Pero Yoochun solo cerró con más fuerza el brazo tras su espalda y le siguió cuchicheando acerca de la pizza que Yoowhan le había sobrado cuando llegó a casa ayer y que era de un nuevo sabor que traía anchoas y una verdura de la que Jaejoong no escuchó bien el nombre porque había visto al fondo del pasillo las figuras de Sena y Changmin conversando algo bastante juntas.

Y no que le molestara en absoluto que el par de hijos de putas hubieran conseguido lo que querían. Porque él había conseguido lo que él quería también. Y esos dos podían por mucho besarle el culo ¡Sí, señor!

“¿Tienes clases en el aula 5 del B, no?” Yoochun le preguntó.

“¿Ah? ah sí.”

“Bueno te veo a la hora del almuerzo y te estas saltando la clase de las tres,” le informó Yoochun chequeando su celular para ver la hora y saber que le faltaban minuto y medio para llegar a su propio salón.

“¿Ah sí?”

“Tengo los juegos del hambre,” Yoochun soltó con su sonrisa de sabelotodo mientras se alejaba en retroceso por todo el pasillo pues tenía que irse a las escaleras del fondo y bajar un piso.

“La de las tres ¿no? Por supuesto,” respondió Kim sonriendo.

“Pendejo.”

“Como te gusta,” bromeó, porque ese era el trato regular que se tenían entre ellos y ese algo de más que tendrían a partir de ahora, como bien había dicho Yoochun, no iba a cambiar en lo remoto.

Park soltó una carcajada mientras terminaba de llegar al final del pasillo aun sonriendo bobamente y moviendo sus rulos negros profesionalmente en su último “te veo luego” que también solía usar en las chicas guapas para terminar de marcarlas, desapareció escaleras abajo.

La verdad es que Jaejoong solo estaba demasiado estúpido por las mismas para reparar en que un castaño había tenido suficiente de esas miraditas y majaderías. Y no que tuviera el mínimo derecho. O dios Changmin sabía que fuera la razón que fuera por la que había dejado a Sena con su preocupación por los incidentes de ayer, en la boca, no lo valía. No. Nada bueno podría salir de él caminando con furia injustificada hacia Jaejoong para preguntarle…

¿EXACTAMENTE QUE DEMONIOS PLANEABA PREGUNTARLE?

Es solo que…mierda…ESTABAN FRENTE A SU MALDITO LOCKER. Su muy puto locker. Siendo felices. Un par de putos tortolitos. Y no era justo. No era justo, que Jaejoong le pusiera las cosas tan fáciles después de venirse arrastrando por prácticamente más de lo que toma terminar de romperle las vísceras abdominales y torácicas, hasta al más emocionablemente estable.

Pero no. Jaejoong era estúpido. Era un estúpido. Y lo odiaba. Odiaba su estupidez. Y si no se iba a dar cuenta por sí mismo pues él se lo diría. Le diría Jaejoong te mereces a alguien mejor. DESPIERTA MALDITA SEA.

“Esto es increíble.”

En momentos así Jaejoong se sorprendía de cuan asombroso terminaba siendo el cuerpo humano. Me digo, la forma en que cada vello de su cuerpo se erizaba ante el peligro, y la adrenalina se disparaba hasta cada final nerviosa de sus sistemas y preparaba su alma para las emociones fuertes.

O la forma en que Chronos se las daba de guarro y se daba la libertad de pausar el ambiente entero mientras él volteaba sobre su eje para cerciorar que sí, era Changmin el que estaba ahí. Ahí,  con una bandita en el pómulo derecho y magulladuras en casi todo el rostro.

Y solo…Jaejoong se odió a si mismo por sentir algo de pena. O sentir lo que sea en general. Porque no debería sentir nada por ese ser. No. Nada más que rabia. Debería estarle comiendo a puños. A puños limpios.

Pero lo único que pudo hacer fue decir, “¿qué?”

“Tú, eres increíble.”

Y solo ¿qué? ¿Lo-lo decía sarcásticamente? Se veía molesto, no creía que Changmin arriesgara sus pelotas para alagarlo precisamente pero…su cerebro aún no funcionaba del todo y… ¿QUÉ?

Así que volvió a repetirse, “¿Qué?”

Y no fue hasta que Changmin le estuviera tomando del brazo para jalarlo diciéndole, “¿me permites un momento?” que volvió a sí mismo. Que vio a una chica pasando con un peinado parecido al de determinada zorra, que se recordó todo asimismo.

“No,” se zafó rudamente.

“Jaejoong.”

“No, ¿quieres perder las pelotas, ah? Debes estar bastante chalado para ponerte frente a mí,” su voz amenazó con odio.

Pero el castaño estaba demasiado hormonal también para pensar fríamente.

“Ah claro y tú eres el más cuerdo ¿no?”

La gente que se encontraba alrededor susurró un “Uuuuuuy” al unísono. Y Changmin muy encantadoramente los habría bajado a todos de un puñetazo en la cara, de no ser porque su cuerpo entero se enfrentaba al de Jaejoong a la distancia.

“¿Qué demonios se supone que significa eso?” Kim espetó.

Y en realidad no lo sabía. Y eso fue todo para Changmin. Aquel muchacho estaba en realidad enamorado de aquel bastardo. Y nada de lo que podría decirle iba a cambiarlo.

Y dolió. Dolió fuerte adentro y Changmin de pronto entendió que quizás y su plan no había terminado de funcionar al menos para ambas partes porque él mismo no se había centrado en nadie más que Kim Jaejoong desde el día uno.

Porque quizás en algún momento inconscientemente se había dado cuenta como
Jaejoong había sido eso que Changmin había estado buscando.

Y quizás solo quizás aquel pelirrojo no iba a poder devolverle el sentimiento jamás porque se las tenía juradas, y porque amaba en demasía a un puto cabrón que sabía solo terminaría de enamorarlo más con el pasar de los días.

Y de pronto todo eso en realidad dolió al punto de dejarlo sin respiración. Y Changmin no entendió ya nada. Porque esto no podía ser tan de momento. Ni tan intenso para querer verdaderamente hacerle querer llorar ahí mismo.

Salvo que…lo era. Y tan solo ¿Cómo demonios había sucedido esto? ¿Cuándo se había enamorado de Jaejoong? Porque esto era amor, tenía que serlo. Jamás en su vida se había sentido como se sentía ahora, como si necesitara volver a tocar esos labios con los suyos, sin importarle si perdía todo lo que calificaba como un humano en el proceso.

Pero no podía. Porque terminaría haciéndose más daño asimismo. Y necesitaba sentarse a pensar en todo esto. O terminaría cometiendo más estupideces, así que se tragó la saliva tres veces y trató de no sonar tan desalmado cuando le respondió, “nada Jaejoong ¿sabes qué? Solo déjalo.”

Debo aclarar que Changmin estaba en serio muy dispuesto a irse. Caminó buenos cinco pasos en su caminada atormentada de vuelta a su locker. Sabiendo que volvería a casa, y se daría una ducha fría de modo que el cabreo sin sentido se le cayera junto a la mugre, del cuerpo.

Pero el diminuto cuerpo de Jaejoong se estampó de la nada contra el suyo y cayó a un costado contra la puerta de uno de los baños de ese piso, que era incluso uno de mujeres, creía Changmin pero no estaba tan seguro mientras trataba de cogerse de la puerta y luego la pared detrás de ella y no terminar de nuevo en el piso.

Jaejoong entró dando tumbos detrás de él. Enojado al punto en que solo Changmin lo había visto. Y pensar que maldita sea ese muchacho era guapo. Era jodidamente guapo. En vez de auch. Hizo que Changmin apoyara un poco más la teoría de que se había enamorado de Kim de alguna extraña manera entre todo este carrusel que había sido su falso noviazgo.

Jaejoong tiró la puerta detrás de él sin importarle nada. Y las palabras salieron fieras de su boca, “¿Qué lo deje? Oh, lo haré, después de reventarte a patadas, cabrón.”

Los ojos castaños le miraron con el ceño aun fruncido pero un flashazo de vacilación danzante sobre sus labios.

“¿Quién te crees, ah? Vienes me insultas y te vas como si, dios” Jaejoong siguió dado que Changmin no daba aparente signo de haber terminado de digerir la amenaza, cuando Kim daba miedo…y en serio, “no he conocido a nadie tan caradura como tú en mi vida ¿sabes? Eres muchos adjetivos que no voy a gastarme en mencionar, pero no te creía estúpido, bueno veremos si soluciono eso.”

La cólera a Changmin se le encendían con cada palabra empapada de desprecio que Kim le dirigía, de modo que no pudo morderse la lengua y soltó un, “irónico que no sea el único estúpido en esta habitación,” cuando sabía que muy probablemente eso solo haría que las cosas terminaran de irse a la mierda.

El primer puñetazo lo esquivó a las justas.

“Pues abrir tu puta boca justo ahora no me parece muy inteligente, de modo que el único imbécil aquí eres tú.”

“¿Estás seguro de eso?” Changmin le preguntó mordaz.

Así que el segundo puñetazo le dio en el pómulo derecho, y lo mandó a sangrar de nuevo.

“Sí,” espetó Kim.

“¿Ah sí?” Changmin se tocó la mejilla riendo, “parece que tenemos un problema aquí entonces.”

El tercero le asaltó en el estómago.

Jaejoong sintió las manos temblarle de pronto. Cuando Changmin volvió a reír. Retrocedió para darle espacio a levantar las manos e intentar protegerse. Pero el castaño solo reía.

“Pues ¿sabes? Jaejoong la última vez que chequeé, era de tontos haber sufrido por un pobre imbécil tantísimos años y aceptarle así como así cuando dicho imbécil decidiera que muy bien, iba a devolverle los sentimientos a su amigo porque oh de pronto se dio cuenta que podría perderle.”

“Se llama amor.”

“No Jaejoong, dios mío, no confundas, el que verdaderamente ama no tarda ocho años en darse cuenta.”

Jaejoong le miró herido entonces.

“¿Y qué vas a saber tú de amor? ¿Ah? Me chantajeabas para conocer a tu chica ideal, pues bueno al menos son igual de zorras, así que supongo les irá bárbaro.”

Changmin se quedó callado.

“No he conocido a mi chica ideal aún, mi idea fue estúpida y me pesará por siempre si existe el karma.”

“Já, pues se nota.”

“¿Qué?”

“Oh vamos ¿sabes a qué me refiero?” Jae rió despectivamente, con el ceño bastante fruncido y las ganas de un cigarrillo prácticamente escociéndole la piel, “pero está genial, mientras mantengas a la zorra lejos de mí me importa una mierda lo que se hagan o no, valen demasiado poco como para gastarme, pero eso sí, dile que a diferencia de lo que ella crea, me ganaré una de las vacantes y que tenga por seguro que se lo restregaré en la cara, tres podemos jugar este juego, y tengo un pasado que me respalda.”


---------------


“¿Qué fue todo eso?” La muchacha vino aparentando preocupación después de haber recibido su llamada para encontrarse con ella para almorzar.

“¿Sabes? Es justo lo que quería consultarte.”

La muchacha enduró un poco el gesto.

“Tuve una conversación interesante con Jaejoong hoy en la mañana.”

La castaña no perdió por un segundo la máscara se acomodó un mechón detrás de la oreja para aparentar inocencia mientras preguntaba, “¿acerca de qué? ¿sigue molesto? Lo entiendo, Changmin, lo que le hiciste no estuvo precisamente bien, debes intentar entenderle.”

Los ojos castaños de Changmin la analizaron de arriba abajo, si era una mosquita muerta, debería quitarse el sombrero, su número era impecable.

“Me dijo algo de él y las audiciones que no me termina de cerrar, y te mencionó a ti entre todo ello, y pues…me gustaría oír tu versión del asunto.”

“No sé qué pudo Jaejoong haberte dicho, pero miente, no sé porque lo hace,” su rostro se contorneó en una mueca de profunda tristeza y sus orbes tomaron un color rojizo mientras unas cuantas lágrimas escapaban de las esquinas de sus ojos, “no quiere que seas feliz, quiere separarte de todos como castigo, y entiendo que esté enojado ¿pero no es ya un poco extremista? Quiere separarte de mí, no dejes que nos haga esto.”

“No hay un nosotros Sena. Creo que lo dejé claro, esa vez, podría haberlo, te amo,” le sostuvo la mano.

Changmin la observó, “¿sabes qué es lo raro de todo esto? Que si fueras la chica decente que aparentas ser, no me recibirías con los brazos abiertas después de lo que le he hecho a Jaejoong.”

“Es porque te amo.”

“No. Es porque no eres quien creo que eres y tengo la ligera sospecha de que Jaejoong sí, y no quiero saber los detalles, si te cité aquí es para decirte que no vas a manipular a nadie más, no sé cómo Yoochun pudo haberse enterado de todo y ahora empiezo a tener un par de hipótesis que me hacen perder la calma, pero como sea la verdad tenía que salir a la luz en algún momento y las consecuencias las merezco y las acepto pero eso sí…si te veo acerarte a Jaejoong a intentar dañarle siquiera de la forma más nimia, olvidaré que eres una mujer y no puedo ponerte un dedo encima ¿me has entendido?”

Changmin se paró bruscamente entonces para retirarse pero las palabras de Sena llenaron el ambiente.

“Si te vas, voy a destruirle.”

El pelinegro cerró los ojos evidenciando por primera vez la verdad, y quiso propinarle un buen bofetazo en toda aquella mejilla de mosquita muerta que la muchacha tan bien portaba.

“Quisiera verte intentarlo.”


-----------------



“¿Sabes que me causa gracia, Jaejoong?”

Fue lo que Changmin alcanzó a textearle casi a medio dia, en un estado alcohólico bastante imposible de no notar, metido entre las sabanas de su casa con dos botellas de jagger que había comprado de regreso a casa autocompadeciéndose así mismo.

Jaejoong esperaba a Yoochun en la biblioteca para entonces. Vio el mensaje y pensó en no responder. En bloquear el número incluso, pero.

Sus pulgares de pronto tocaban la pantalla y respondió, “tengo mis hipótesis.”

“No, esto no te lo esperas.”

Jaejoong tardó en responder, y cuando al fin había logrado algo coherente y que según él no denotara interés. Otro mensaje de Changmin le llegó al móvil, así que el pelirrojo minimizó el redactor y abrió el dichoso mensaje para encontrarse con un: “Que seas tan cabeza hueca para tenerle celos a la única persona que me ha hecho entender que puede que batee de tu lado, después de todo.”

Sus pulgares no volvieron a moverse.


------------------------------------------


“¿A dónde vamos?”

“Es una sorpresa.”

“Dios mío, no irás a querer vendarme ¿o sí?” Yoochun se quedó a mitad de acción con una venda en las manos y una mirada de “porque pateas a mi perrito” que Jaejoong no soportó un segundo más, así que le arrebató la venda de las manos mascullando una maldición para colocárselas él mismo.

“Bien.”

Cuando Park le hubo retirado el vendaje de los ojos después de casi 20 minutos de camino. Jaejoong tuvo que decir que estaba sorprendido, era el parque de su anterior casa, el parque de los juegos en el que se habían conocido de niños.

“Recuerdo haberte pedido que te casaras conmigo porque era la nena más bonita del lugar,” Yoochun le dijo.

Y Jae solo se hundió en su hombro mientras reía y le decía, “me siento viejo.”

“¿Pero qué dices? Estamos en el epítome de nuestra juventud.”

“Por supuesto, por eso tienes estas patitas de gallo,” Jaejoong le molestó señalándole los costados de sus párpados.

“¡TOCA MADERA!” Yoochun chilló, melodramáticamente, y Jaejoong recordó porque había sido inmediatamente amigo de ese frentón rarito.

“Bueno, sé que detestas los clichés pero supongo que soy demasiado nena y tenía que hacerlo al menos algo especial,” y entonces se puso de rodillas.

Jaejoong le miró con pánico, con el corazón latiéndole algo fuerte pero con miedo, “no irás a pedirme matrimonio ¿no?” le preguntó riendo.

Yoochun se sonrojó tan fuertemente que casi, casi, estuvo a punto de preguntarle si no necesitaba su inhalador. El chico sufría de asma.

Pero el pelinegro solo negó con la cabeza, le tomó una mano, le miró a los ojos y le dijo, “así como aquí nos hicimos los mejores amigos, quiero que sea el lugar que nos vea convertirnos en novios.”

Y vale. Aquello era romántico. Jaejoong tenía que concedérselo. Así que le besó, le besó una y otra vez. Y rió contra sus labios y le llamó maricón. Y le abrazó y trató de mantener al Changmin de sus pensamientos a raya.

No tuvo mucho éxito, la verdad.





CONVERSATION

22 comentarios:

  1. Se que no tengo por que pensar esto, deberia estar de su lado, pero ahora mismo ODIO A JAEJOONG (persona que siente lastima y cercania con los tipos malos de las historias, en este caso el patetico de Changmin).
    Gracias mil por la actualizacion ;)
    P.D: Me parece que hay un par de errores en la redaccion, especificamente uno donde dice Yoochun, cuando es Changmin quien esta hablando con Se(zorra)na.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DD: quizás, lo escribí ayer a la volada y lo corregí hoy, lo revisaré C: Jaejoong es un tontito, y si cansa, pero se dara cuenta c:

      Eliminar
  2. Kimmy !!!!!!!!! Por que me haces esto? Estoy tan malditamente confundida !!!!!no quiero que ni chun ni min sufran pero ahsss mi corazonciton ya no sabe por que pareja estar feliz es que min ;^; se enamoro y es de humanos equivocarse asi que haber hecho las cosas mal puede perdonarse y chun mi hermkso raton lo amo ♥ pero como dijo changmin tardo demasiado en darse cuenta de que amaba a jae asi que si jae decide estar con min yo seria muy feliz aunque el sufra y con ello mi corazon... pero lo que sin duda me dio felicidad es el batazo a la sena esa estupida se lo merece por desgraciada .estare esperando la conti por que me esos 3 me tienen con el.corazon en un hilo hasta la proxima !!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lizzie c: lo siento, es que Yoochun esta mal pero aun asi es buena persona y todo pero tendra que chantarse no haberse puesto los pantalones antes, cuando la oportunidad se va se fue :c me dolera escribir esa parte

      Eliminar
  3. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH hjgdshahdj.. mierda... en cierta manera como el ChunJae es mi pareja tentacion xD ... queria que pase.. pero miercoles no se porque estoy asi toda llorosa por Changmin ;___________; carajo! sé lo que siente Jaejoong!!!!!!!!!!!! xDDDDDDDD ok no.. ;3; <3 .. CONTI KIMMY!!!!!!!!!!!!! CARAY!! AMO COMO ESCRIBES!!!!!!!!!!!! <3 *O*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ay nyu ♥ si le daré continuación el próximo domingo vale? C:

      Eliminar
  4. Oh me gusto mucho, entiendo a Jae Changmin es dificil cuando se trata de mantenerlo alejado de los pensamientos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leer <33 si es algo difícil cuando el bicho se te mete xD

      Eliminar
  5. ohhhhhhhhhh por dios, Min ya se dio cuenta de que lo ama, falta Jaejoong, que además es muy obvio porque eso de pensar en Changmin mientras besa a Yoochun le debe de dar una idea de lo que ha pasado con sus sentimientos, y con Min si hubo pirotecnia kyaaaaaaa


    por fin se le cayó la máscara a esa maldita de Sena, y espero que no intente nada contra Jae ¬¬

    que dirá Jae ahora que sigue pensando en Min???

    muchas gracias ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jae se dara a cuenta a si le cuesten a todas sus neuronas realizar sinapsis lo hará me aseguraré de ello muajajajajajja xD

      Eliminar
  6. Si, si, se me pas+o un Yoochun, ese debía ser Changmin, ya lo corregí C:

    ResponderEliminar
  7. Yuchun es tan hijo de puta...Jaejoong es un completo imbecil y Changmin es un cojonudo. Aplausos Kimmy lograste juntarlos en una sola historia.
    Idealizar tanto un anhelo, que luego hayas concertado y que no sepa tal cual lo pensaste, es aun mas perturbador que la oportunidad irrisible que te da la vida. ¿Karma? ni pensarlo, es simple: burda estupidez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. la gente tuerce las cosas, y les gusta llamarlo karma luego xD las cosas caen y golpean a quien tenga que golpear, Yochun por ahora se las tiene facil.

      Eliminar
  8. nooooooooooooooooooooo!!! en este caitulo todos odian a JJ xDD

    yo la verdad, creo que CM se merece lo que le esta pasando el que sufra tantito por el amor no correspondido de JJ esta bien, aunque no iego que JJ esta medio sonzo, pero eso ya lo sabiamos desde el primer capitulo xDDD...cuandos e dejo manipular por CM

    Lo más rescatable de aqui!!! que por fin Se Na ya nos erá la niña inocente que aparentaba a ojos de Min....que bueno, almenos ya no se dejara manipular por ella....

    y pues espero con ansias el proximo capitulo!! en verdafd, etsa interesante TT^TT

    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sena será destruida en un capitulo C: porque sé que todas quieren destrucción xDDD

      Eliminar
  9. por que?!!! odio a jae.. no quiero que changmin sufra ;_;
    ademas yoochun se la lleva facil? no no y no. no es justo..
    gracias por tu trabajo.
    espero pronto actualizacion.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo se da por una razón pronto las cosas se pondrán como las queremos jujujuj

      Eliminar
  10. ¡Estas haciendo que ame al Jaechun! Kimmy, eres too cruel.

    Este Yoochun me ha parecido, owwwwwwn en serio, en serio. Tan lindo *-*
    hahahaha, porque pateas a mi perrito xD epico, de verdad.

    Principalmente espero que Sena pierda todo y bye bye chica e_e

    Ahora:
    “Que seas tan cabeza hueca para tenerle celos a la única persona que me ha hecho entender que puede que batee de tu lado, después de todo.”

    No creo que pueda poner las suficientes "A" y "H" para demostrar mi grito de emoción cuando leí esto xDD, algún dia te enviaré una grabación(?)

    Fuera de eso...Nena, de verdad estoy esperando la continuación de esto y no te tardes tanto T_T igual con Una noche de verano.

    Pleasu <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJA algún día harás que a mi má le de un ataque cuando lea la correspondencia (en esta casa no hay privacidad)

      Eliminar
  11. Que amor quiero seguir leyendo mas Cap esta buenisimo tu Fic... Changmin porque no le confiensa ya sus sentimiento, no se jae es tan malvado hace sufrir Min amo el MinJae.......... siguela vere todo los dias haber si haz subido mas capitulos. saludos

    ResponderEliminar

Dejenme sus dudas, insultos o comentarios. Amo el feedback, Es aleccionador :3

Back
to top