MOSH (Capítulo 2)
Título: Mosh
Autor: IzoJung / Kimmy_lin
Pareja: JaeMin
Género: AU / Punk / Romance / Slash / La Buena vida (?) / T
Estado: En proceso (2/?)
Resumen: Todas las razones por las que Shim Changmin no debería dejar a su vecino entrar en su casa, son las mismas por las cuales termina abriéndole la puerta.
“Así que me hiciste comprar una casa, al
frente de la de un prostituto cuando te pedí explícitamente un vecindario decente,
bárbaro en serio,” Changmin le reclama sólo después de haberse bebido tres cervezas.
Se había dicho así mismo que no hablaría del
tema - jamás - pero ¿Qué más daba, no? Yoochun posiblemente lo sabría ya.
Changmin no puede dar con otra explicación por la cual el punketo de su cuadra supiera de su profesión y sus nombres y apellidos. Yoochun debe ser su ¿amigo? ¿Conocido al menos? Y debe haberle hablado del nuevo vecino que ocuparía la casa del frente, el muy hijo de su madre.
Después de hacer un scan rápido y superficial de los datos más impprtantes como su edad y haber verificado que gracias a los cielos el chiquillo es mayor de edad, Shim necesita un par de respuestas acerca de la persona que el día anterior le había…practicado sexo oral, por ponerlo suave.
La había pasado bien no era tan hipócrita como para negarlo.
Pero...hay barreras, límites... ¿códigos? el castaño piensa. Changmin está enojado con él y le rehuye la mirada mientras reposa su botella en su muslo, suspirando. No es que sea católico ni nada. Pero enredarse con un prostituto no lo considera particularmente "algo bueno".
“¿No crees que llamar a Jaejoong prostituto es alguito extremo?” Yoochun le pregunta, tomando otro sorbo de su cerveza a su vez.
Changmin suelta una carcajada indignada.
Yoochun entrecierra el ceño sin entenderle “¿es que ha pasado algo entre ustedes?” Park le pregunta alejando la botella de cerveza de sus labios e inclinandose sobre el mueble, como si cercanía fuera lo que hacía falta para entenderle.
Changmin no puede dar con otra explicación por la cual el punketo de su cuadra supiera de su profesión y sus nombres y apellidos. Yoochun debe ser su ¿amigo? ¿Conocido al menos? Y debe haberle hablado del nuevo vecino que ocuparía la casa del frente, el muy hijo de su madre.
Después de hacer un scan rápido y superficial de los datos más impprtantes como su edad y haber verificado que gracias a los cielos el chiquillo es mayor de edad, Shim necesita un par de respuestas acerca de la persona que el día anterior le había…practicado sexo oral, por ponerlo suave.
La había pasado bien no era tan hipócrita como para negarlo.
Pero...hay barreras, límites... ¿códigos? el castaño piensa. Changmin está enojado con él y le rehuye la mirada mientras reposa su botella en su muslo, suspirando. No es que sea católico ni nada. Pero enredarse con un prostituto no lo considera particularmente "algo bueno".
“¿No crees que llamar a Jaejoong prostituto es alguito extremo?” Yoochun le pregunta, tomando otro sorbo de su cerveza a su vez.
Changmin suelta una carcajada indignada.
Yoochun entrecierra el ceño sin entenderle “¿es que ha pasado algo entre ustedes?” Park le pregunta alejando la botella de cerveza de sus labios e inclinandose sobre el mueble, como si cercanía fuera lo que hacía falta para entenderle.
Las cejas levantadas con curiosidad y sus ojos negros sopesando miles de posibilidades que Changmin no quiere o puede enfrentar con un rostro sereno. Porque Yoochun al parecer realmente no sabe nada. Y él
acaba de entregarse en bandeja...
Pero que bien jugado señor sabelotodo.
“Lo escuché de los vecinos,” Changmin miente rápidamente.
Pero que bien jugado señor sabelotodo.
“Lo escuché de los vecinos,” Changmin miente rápidamente.
Yoochun le alza otra ceja, “ya, porque tú eres
el ejemplo de sociabilidad y en menos de 48 horas ya te conoces los nombres de todo el vecindario ¡seguro! además Jaejoong es un ejemplo para la comunidad, dudo mucho que algún
vecino hubiera opinado así de él, ahora me quieres decir ¿Por qué le estás llamando prostituto?”
“Te he dicho que lo he escuchado de…”
“Vale, si no quieres decirme tú, se lo
preguntaré a él, seguro y no se guarda los detalles sucios…”
Changmin enrojece.
La mandíbula se le aprieta con vergüenza y odia con cada célula de su cuerpo a la rata que tiene a su costado. Lo que ha pasado, por muy deleznable que haya sido, ha pasado ya. No permitiría que Yoochun fuera a preguntarle nada acerca de él. Se supone que ninguno debía volver a estar en la boca del otro nunca más, Changmin trabaja las 24/7, serían muy pocas la posibilidades de encontrarse nuevamente con su vecino y de hacerlo simplemente actuaría como si no lo hubiera visto y punto.
La mandíbula se le aprieta con vergüenza y odia con cada célula de su cuerpo a la rata que tiene a su costado. Lo que ha pasado, por muy deleznable que haya sido, ha pasado ya. No permitiría que Yoochun fuera a preguntarle nada acerca de él. Se supone que ninguno debía volver a estar en la boca del otro nunca más, Changmin trabaja las 24/7, serían muy pocas la posibilidades de encontrarse nuevamente con su vecino y de hacerlo simplemente actuaría como si no lo hubiera visto y punto.
“50 dólares,” le dice tomándose de porrazo el
resto de su cerveza y levantándose para ir por más a la nevera de Yoochun
porque no podrá aguantar su cara reflejada en los orbes oscuros de Park,
siente asco de sí mismo.
“¿Te explicas mejor?” Yoochun le exige desde
la sala mientras el castaño se pierde por el pasillo a la cocina.
Sería mejor contándoselo así ¿no? sin tener que
verle a la cara. Changmin abre la refri. Tantas veces que ha juzgado a todos esos
cualquieras por no apreciar sus personas, y aquí viene él a alimentarlas con su
propio bolsillo, con el dinero que le dan por hacer justicia. Es un abogado
por el amor de dios. Uno que poco a poco estaba empezando a ser reconocido. No
se podía permitir tener escándalos como ése.
De pronto el pánico le asalta ¿Y si Jaejoong le
ha tendido una trampa? ¿y si lo tiene grabado todo? Changmin destapa su cerveza y se tira un largo trago para
caminar finalmente de regreso a la sala. Encuentra a Yoochun tragándose unos snacks con
cuidado de no derramarlos en la alfombra, dos años de casado le han enseñado que
la alfombra es importante para su esposa.
“Sabes bien que no deberías ir divulgando mi
información personal a las personas, y menos a las del bajo mundo,” le gruñe Shim optando
por culparle injustamente a él sin saber cuánta razón tiene, golpeándole en el
hombro con el puño cerrado para que le duela.
“Wow, wow, wow, espera, Jaejoong es una persona
bastante decente,” Yoochun le defiende sujetándole los puños lánguidos pues el
alcohol empieza a hacer mella en su cuerpo y para evitar que le caiga otro, también.
Changmin le alza una ceja.
“Vale, tiene los cabellos parados, y esas
ridículas botas y calaveras, pero eso no define su persona,” Yoochun empieza a
decirle con ese tonito condescendiente y Changmin no puede soportarlo más.
“Oh y que me cobre 30 dólares por chupármela es
de personas decentes ¿no?” le grita, zafándose del agarre para volver a coger su
cerveza y beberse otro enorme sorbo.
Yoochun se atora en sus papitas.
Changmin piensa en auxiliarle, cuando el pelinegro tiene incluso que botarlas en su mano para no morir. Sus ojos negros le observan incrédulos. Luego pone una mueca de asco al ver su mano y corre hacia el lavadero no sin antes decirle, “vas a repetir eso niño bonito ¡no te atrevas a moverte de tu sitio!”
Changmin piensa en auxiliarle, cuando el pelinegro tiene incluso que botarlas en su mano para no morir. Sus ojos negros le observan incrédulos. Luego pone una mueca de asco al ver su mano y corre hacia el lavadero no sin antes decirle, “vas a repetir eso niño bonito ¡no te atrevas a moverte de tu sitio!”
El castaño se recuesta en el mueble, aún refunfuñando, con su moral en el piso y una cuarta botella ya prácticamente
vacía sobre su regazo. Usualmente es un pésimo bebedor, quizás y ya está mareado pero por el enojo que tiene consigo mismo ni lo siente.
Yoochun vuelve con servilletas por si vuelve a
atorarse con las papitas, y se acomoda como un niño obediente en el otro extremo del
sillón esperando la historia. Tiene una sonrisa tan grande sobre el rostro,
tanto que a Changmin le pone enfermo.
“¿De qué fueron los otros 20 entonces?” le
pregunta cuando ve que obviamente Changmin va a necesitar de pequeñas ayudaditas para animarse a soltarlo todo, “Me dijiste que te cobró 50, los primeros 30 fueron por eso…” le mira y su
sonrisa crece un poco más, “¿y los otros 20?”
“¿No te estás tomando demasiado bien que me
haya liado con un prostituto?”
“Changmin, escúchame bien ¿vale? Jaejoong no es
un prostituto"
“¿Que parte de me ha cobrado no estas entendiendo?”
“Lo digo en serio.”
“Y yo.”
“Vale, porque mejor no me cuentas ¿Qué fue lo
que pasó?”
“Nada, se hizo tarde y vino a darme una torta de
bienvenida porque la anciana que vive con él…”
“Claudia, su abuela se llama Claudia,” Yoochun
interviene.
“Claro, Claudia, ¿Por qué no?” Changmin le responde.
Yoochun ahoga una carcajada, “bueno ella le había ordenado darme la torta de
bienvenida o lo que sea y el muy hijo de puta me quiso cobrar por la torta y
luego se metió en mi casa y…”
“Jaejoong es pequeño y menudo. Me vas a decir que se metió a la fuerza o lo dejaste.”
“Él quería un pedazo de torta...y no parecía entender mi hostilidad y yo solo estaba cansado y queria que se largara...”
Yoochun se larga a reír, “oh por supuesto, él quería torta.”
Changmin le fulmina con la mirada.
“Vale, esto es inesperado. Cuando le dije que
eras un 35 no pensé que se lo tomaría tan en serio, yo estaba claramente bromeando, además
bueno… ¿lo eres? Lo he visto solo un par de veces, pero no es como si le
hubiera prestado atención sabes…” Yoochun le suelta mirándole la pelvis sin tapujos.
El castaño se queda en silencio un par de
segundos, quiere abrir los labios para decir algo con un mínimo de sentido pero
todo cuanto puede articular es un, “¿qué?”
Yoochun se aleja un poquito solo por si acaso.
“Entre bromas le dije que eras un 35.”
“Vale, no… maldita sea Park Yoochun ¿No te
pareció en algún momento que la insinuación sexual era cruzar la raya?”
“¡Es que no entiendes! para aceptar un nuevo
vecino, en la comunidad todos deben estar de acuerdo, y al que más dificultad
tengo siempre de convencer es a Jaejoong, por lo que es, bueno… ¿diferente?...¿supongo? no
quiere ningún católico fanático deseoso de evangelizar a las
ovejas sin rebaño, así que cuando le dije que eras abogado, no estuvo muy de acuerdo, pero
le expliqué que eras una persona decente y que pues eras bisexual asi que no tendria problemas con ellos y que pues empacabas un 35 asi que no es que fueras necesitando nada.”
Changmin no sabe qué tipo de expresión tiene encima.
“Pero juro que lo dije de broma, nos reimos de ello…y…y es la
primera vez que Jaejoong hace algo como esto, siempre mantiene sus líos en sus
bares y conciertos, nunca allí. Tío, eres el primero que le hace cruzar la
línea, así que debes haberle gustado."
“¿Qué niñato promiscuo de su edad no se
interesa cuando le dicen que tiene un nuevo vecino con una 35 bajo la
cremallera con una orientavion sexual afin ¡maldito idiota! Y desde cuando vas haciendo disclaimers de mi sexualidad con la gente?? ”
Yoochun luce culpable "el es un buen chico okay, ya lo has visto no es que ande necesitando asi que despreocupate. No te va a buscar ni nada. ”
“Voy a reventarte el cráneo,” Changmin le amenaza pero no
hace amago de moverse…todo ya se mueve por sí solo.
“Igual y juro que se lo dije de broma,
Changmin, en serio, mierda, él nunca se va por nadie mayor, mucho menos un
vecino. Y tú no estas mal pero no eres el tipo que él tiene precisamente asi que no pensé que habria problema.”
“No pensaste es la conclusión.”
“Bueno pero has de haberte divertido imagino? digo…no es como si no le hubiera podido decir que no.”
Changmin se calla de la indignación. Se pregunta si es que: ¿la
botella que tiene entre las manos le dolerá lo suficiente si se la tira por
la cabeza? Hasta que se da cuenta de que
Yoochun no esta del todo equivocado.
Él dejó que pasara, lo había deseado.
Y encima le había pagado por ello.
Él dejó que pasara, lo había deseado.
Y encima le había pagado por ello.
Eso es lo que le jode tanto. Si hubiera sido un polvo no más. Estaría en estos momentos en su - ahora ya - totalmente amoblada casa viendo un partido en la tele con esa
cerveza en mano y sin ningún otro pensamiento en su cabeza que los básicos de frustración con los clubes de deportes.”
Pero no. El punketo le había cobrado.
Changmin se siente tan insultado y sucio cada vez que recuerda al menor limpiándose los restos de semen de las comisuras de sus labios con el reverso de sus manos y tragándose todo el resto que había quedado dentro de su boca.
Sí. Tragándolo, "tiene un alto contenido proteico," le había dicho.
Changmin apenas había sido capaz de observarle entre sus pestañas, aún mareado por las olas de su propio orgasmo, temblequeando contra el repostero. Después de haber gemido juramento tras juramento mientras su miembro se introducía en esa boca una y otra y otra vez.
Changmin se siente tan insultado y sucio cada vez que recuerda al menor limpiándose los restos de semen de las comisuras de sus labios con el reverso de sus manos y tragándose todo el resto que había quedado dentro de su boca.
Sí. Tragándolo, "tiene un alto contenido proteico," le había dicho.
Changmin apenas había sido capaz de observarle entre sus pestañas, aún mareado por las olas de su propio orgasmo, temblequeando contra el repostero. Después de haber gemido juramento tras juramento mientras su miembro se introducía en esa boca una y otra y otra vez.
Esos ojos mirándole descaradamente como si
su lengua no estuviera haciendo lo que hacía. Mierda. Changmin se recuerda que debe dejar de recordar tan vivamente todo cuando su cuerpo empieza a subir de
temperatura.
Pero no puede, en su cabeza puede ver
perfectamente como aquel muchacho le estira la mano derecha sin pudores para
pedirle el efectivo que quedaba a cuenta. Sus jodidos 30 dólares. Incluso
se los había sacado de la billetera por él. Tocándole el trasero descaradamente.
Contando los tres billetes peligrosamente cerca a sus labios.
¿Y qué cobrar por servicios sexuales no te
hacía un prostituto? Yoochun entiende su debate interno y le dice.
“Quizás como sabe que eres su vecino, si te
cobraba te ibas a sentir lo suficiente insultado para no pensar siquiera en
molestarlo, digo vive frente a ti.”
“¿Por qué hubiera querido molestarlo?”
Yoochun rueda los ojos, “lo debes saber tú de
primera mano, Min.” Le tira una mirada bastante expresiva pero las neuronas del
castaño estan algo estúpidas por el alcohol.
“¿Yo porque?”
“Porque todos los amantes de Jaejoong,
usualmente vuelven por una segunda tajada y pues aprenden a la mala, por supuesto. A jae solo le gusta las primeras veces asi que te aseguro que no tienes nada de que preocuparte.”
Por alguna razón. Changmin no se siente tan aliviado como querria al escuchar ello.