Los botones de oro
(Notes: bueno,
esta idea ha estado atormentándome por buen tiempo ya, miles de ideas en
general, y cada una me gustaba más que lo otra y no sabía cuál dedicarte porque
me gustó bastante lo que escribiste para mí así que quería que fuera la mitad
de bonito si quiera, pero mis musas fluff se encuentran no habidas y yo sola
soy media random, así que sé que no te causaré diabetes pero quizás un dolor
abdominal y mucho aire en tu estómago? Te daré gases xD ok, ok solo espero no
haberla cagado descomunalmente xD lo hice con mucho amor, de mí para ti romu
romu.)
Evy
si estás leyendo esto, te debo vainilla dos y está en progreso <3
Author: Kimmy_lin
Pairing: JaeMin
Warnings: Escrito por kimmy creo que es suficiente xDDD Random. Random.
Lenght: Two-shot (1/2)
Disclaimer: I don’t own shit.
Pairing: JaeMin
Warnings: Escrito por kimmy creo que es suficiente xDDD Random. Random.
Lenght: Two-shot (1/2)
Disclaimer: I don’t own shit.
Summary: De como Kim
Bong Bub se entera de que Changmin tiene una vida sexual activa, y una novia
bastante proactiva.
Song played while writing: Troublemaker – Olly Murs
Changmin había llegado
a la socrática conclusión de que dios había inventado al hombre y a la mujer
porque cuando existieron tan solo hombres la dinámica era bastante primaria, y
si se deseaba civilización, no había muchas esperanzas de alcanzarla de ese
modo.
Tendría que existir
necesariamente algún equilibrio. O de lo contrario terminarían como ellos ¿y quiénes
ellos? Pues Jaejoong y él. Con demasiadas hormonas juntas y para colmo una
relación oculta.
Porque Changmin había sabido
desde el día uno que de algún modo algún día
el apetito sexual de su hyung iba a llevarlos a ambos a la ruina ¡A LA
RUINA! Con mayúsculas y negritas. Y por eso intentaba ser pragmático. En serio
que sí.
El problema era que el
pragmatismo no le servía de mucho cuando le tenía al frente suyo, todo
flequillo, todo ojos oscuros, todo Kim Jaejoong. Porque a fin de cuentas
Changmin también era un hombre y de por sí que se inhibiera las 23 horas en que
estaban expuestos a las cámaras y a sus otros hyungs, era ya digno de aplausos
y ovaciones. Mierda, se merecía un premio de la paz. Porque reprimir sus ganas
de golpear a Yunho o a Yoochun en cada concierto no era sencillo. Reprimir sus
ganas constantes de clavar sus uñas en esa pequeña cintura cuando le ponían
todos aquellos trajes sugerente NO ERA SENCILLO.
Pero se mordía la
lengua. Trataba de mirar a otro sitio y respiraba…profundo…y más profundo.
La verdad es que las
cosas habían sido un poquito más sencillas con la separación, al yo no vivir
juntos esconderse de los otros tres ya no era tan imposible, porque viviendo
todos bajo un mismo techo limitaba en mucho las posibilidades de brindarse
amor, después de todo cuando tenían Parks que carecían de correctas políticas de
convivencia y nunca recordaba QUE BROTHER SE DEBE TOCAR ANTES DE ENTRAR….
O yunho quién se la
pasaba de forever alone a cada rato en el departamento y no salía a ningún
sitio hasta que ellos decidían hacerlo porque sí, yunho siempre terminando
justamente queriendo ir también al mismo sitio y terminaba acompañándolos
Y no es como si no
pudieran mandarlo a freír monos, porque podían. Pero levantar sospechas no es
lo que querían. No querían meter a ninguno de ellos en esto. Porque en esos
entonces ni siquiera sabían cómo llamarlo. Tenían miedo de ponerle siquiera un
título y aunque ambos lo quisieran, no sabían si siquiera iba a durar más que
un par de meses.
Y cuando lo hizo.
Cuando ya no solo era
calor, o charlas de lo que esperaban de cada uno en las madrugadas, cuando ya era
algo que corría por sus torrentes sanguíneos y golpeaba sus costillas. Vino la
separación y en realidad ¿había necesidad de añadir más culpabilidad?
Así que consiguieron
celulares de los que nadie más sabía y aprovecharon el baneo de los medios por
parte de la sm. Y tuvieron meses de paraíso.
El problema es que se
acostumbraron demasiado bien a eso. Y cuando cada quien tuvo que continuar con
sus actividades. Y los medios volvieron a empezar a perseguirlos
individualmente. Se extrañaron mal.
Se extrañaban mal. Al
punto en que las escapadas eran 1% hola ¿Cómo has estado? 2% te extraño 3% te
amo 97% oh dios, justo ahí.
Y ahora no se habían
visto en casi dos meses, por todos los tres conciertos en el Tokyo Dome que
Jaejoong estaba teniendo con Yoochun y Junsu. Y entre rehearsals. Y entrenamientos.
Y él también que acababa de terminar el Live world tour de Catch me en Beijing.
Apenas habían podido hablarse por teléfono.
Changmin había estado
extrañándolo a tal punto que había terminado viendo el último de sus shows por
youtube.
Sí, lo había visto, a
Jaejoong, con aquel enorme saco felpudo y ese polo blanco que se pegaba a su
fornido torso. Esos pantalones jeans tan horrendos que estaría bastante
encantado de quitárselos con los dientes.
De no fuera porque
Yunho estaba viendo junto con él sentado a su lado. Quizás hubiera terminado
haciendo algo bastante impúdico.
A decir verdades había
estado sobreviviendo el par de días que le restaban antes de que Jaejoong
pudiera deshacerse de las cámaras escuchando su álbum en solitario, aunque
claro, eso era algo que jamás iba a admitirle.
Los días habían pasado
algo rápido la verdad, por un par de entrevistas que gracias al cielo habían
tenido porque estar sin hacer nada en casa hacía que extrañara aún más al mayor…al
punto de que a veces sentía iba a volverse algo loco.
Pero gracias al cielo
era 10 ya. Y encontraría a Jaejoong esa tarde en la casa anterior de sus padres
que aún tenía para cuando su hermana terminara sus estudios, esa que por lo
pronto seguía vacía…bueno con una cama a la cual le iban a dar mucha utilidad,
una bañera a la cual también iban a dar utilidad y un repostero en la cocina…que
sí…también les iba a servir.
Pero Kim Bong Bub le
llamó para arruinar sus planes/pedirle por favor que se probara la vestimenta
que estaba confeccionándolo a Yunho para la gala de su drama, Changmin no pudo
negarse. Uno por la importancia del hombre, y porque Yunho le hacía demasiados
favores también y si Bong Bub estaba llamándolo era porque el pobre de Jung no
tenía espacio alguno en su agenda. Le mensajió rápidamente a Jaejoong, porque
al fin y al cabo si habían podido esperarse dos meses un día más no iba a
matarlos. Le explicó que estaba yéndose a Jeju por un pequeño favor que debía
hacerle a Yunho.
Y Jaejoong le respondió
al segundo que no había problemas.
Lo que Jaejoong no le
dijo sin embargo es que de todos modos iría a verle. Así que el castaño se
estaba poniendo la última parte que consistía de un saco con unos botones de
oro únicos en el mundo, según Bong Bub le había explicado profundamente
orgulloso. El diseñador termino de ceñir el saco hasta que estuvo satisfecho y
lo dejó para desvestirse y llevarle por favor el traje a Yunho.
Se despidieron con una reverencia.
Y Changmin se dio otro vistazo al espejo. A veces se sorprendía de cuanto
gallardía podría ofrecerte determinado tipo de ropa.
Recibió un mensaje de
texto segundos después que decía, “le doy un 10.”
Changmin volteó a ver
para todo sitio. Sin saber si Jaejoong solo estaba jugándole una broma o en
serio estaba ahí.
Una de las cortinas del
fondo se corrió entonces y detrás de ella apareció Jaejoong.
“¿Cómo hi-?” intentó
preguntarle pero Jaejoong solo sonrió.
“Oh Changmin, sabes que
para mí las paredes no son problema.”
“Tú me das miedo.”
“Tú, erecciones.”
Changmin reprimió un
sonrojo.
“¿Sabes? Iba a quedarme
ahí y salir cuando estuvieras ya desnudo, pero te ves tan jodidamente bien que
lo tengo que hacer con mis propias manos,” le dijo acariciando la tela del saco
por encima delineando el primer botón dorado con su dedo índice para luego
romperlo sin preámbulos.
“Jaejoong…”
“No te preocupes, nadie
entrará aquí…ya me he encargado de eso.”
“¿Cómo…?”
“¿De nuevo, Changmin?
Ya deberías saberlo.”
De pronto Jaejoong
estaba en sus labios…y sus manos en su correa y su límbico tan a flor de piel
que se olvidó de decirle un par de cosillas importantes.
Un par de cosillas que
solo recordó cuando amaneció en un hotel de Jeju en el que se habían terminado
quedándose para aprovechar el tiempo, con identidades falsas claro.
Un par de cosillas como…
"¡Mierda!"
"¿Qué? ¿Qué?"
Jaejoong le preguntó sobándose los ojos al ser levantado por el grito de
Changmin, quien tenía el dichoso saco en sus manos y una expresión horrorizada.
"Los botones,"
explicó Changmin.
"¿Que
botones?" Jaejoong no entendía nada.
"Del saco."
"¿Que saco? ¿de
que estas hablando?" Jaejoong se incorporó esta vez, mirándolo desde
encima de la cama matrimonial.
"Del saco que
llevaba esta tarde, Jaejoong."
Pasaron solo un par de segundos
hasta que el reconocimiento cruzara la expresión de Kim, "Ah, lo siento
por eso."
"No, no, no
necesito tus disculpas, necesito esos botones," Changmin lucía en serio
histérico.
"¿Por?"
"El saco no es
mío."
"Bueno, siempre
podemos comprar otro...."
"Kim Bong Bub lo
diseñó exclusivamente para Yunho, para la gala de los premios de la próxima
semana, estaba probando en mí la altura. Iba a ser una sorpresa."
"Oh ok..."
"Y tenía unos
botones especiales, de oro, únicos en el mundo."
"Oh Ok...mierda."
esta vez Jaejoong se bajó de la cama luciendo algo preocupado.
Changmin solo tenía uno
de ellos en sus manos ¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAN LOS OTROS CUATRO?
Jaejoong se hincó
debajo de la cama. Pero solo hallaron las diferentes prendas de ambos regadas.
Siguieron por los pasillos. Agachándose por todo sitio. Lograron ubicar tan solo
otro más.
"¿sabes? pudiste
advertirme, decirme no sé, Jaejoong-ah no me arranques este saco porque es el
único en el mundo y no es mío."
"Pero te
dije."
"¡Mentira!"
"Claro que te
dije, te dije Jaejoong antes de que te me tiraras encima ¿que no te
acuerdas?"
Jaejoong volteó a
mirarlo incrédulo, "¿y eso se supone es una advertencia?"
"Lo es."
"Jesúscristo ok,
ok, haz memoria, donde más estuvimos ¿ya sabes?"
“El otro hotel de Jeju
en el que me encontré con Bong bug, el baño del restaurante donde cenamos ayer…el
auto que alquilamos…y aquí, dios mío, Jaejoong ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué voy a
decirle a Bong Bug, me dices?”
“Nada, porque encontraremos
esos botones ¿vale? solo tenemos que volver a donde hemos ido y…rogar porque
los hayan guardado si los han encontrado.”
“¿Y cómo vamos a
explicar que son nuestros, nos hemos registrado con nombres falsos en todo
sitio?”
“Bueno, son únicos en
el mundo y tenemos a sus dos hermanos, así que es bastante obvio que son nuestros
además eres Shim Changmin y si te registraste con un nombre falso es porque no
querías que nadie vaya divulgando tu relación con tu novia.”
“¿Con mi qué?”
“Tu novia,” volvió a
decirle Jaejoong, colocándose una peluca encima.
“¿De dónde…?” Se quedó
a mitad de pregunta cuando Jaejoong le guiñó un ojo.
“Let the games begin.”