Apesto escribiendo acción, así que
aguántenme ¿si? tiene una historia bastante gay de por medio, lo prometo (?) Y sí, esto es una
vil copia del storyline de supernatural pero no chama, no está basada en
Destiel whuuuuuuuut? Jajaja en serio, es algo bastante mía a su modo cuasimodo.
Amarle era como
conducir un Maserati por un callejón sin salida, más rápido que el
viento, apasionado como el mismo pecado, amarle era como tratar de echarte
para atrás cuando ya te habías lanzado al acantilado, era como los colores del
otoño, brillosos y perfectos antes de perderse por completo.
I
lived
Cuentas
los segundos con la respiración contenida, serán unos 5 o 6 como máximo, tus
últimos segundos de vida, ambos de tus ojos abiertos del todo y el inevitable
deseo adrenérgico de supervivencia latiendo desesperado en la yema de tus
dedos. Los colmillos están a milímetros de tu carne y los rugidos de la bestia
que va a terminarte perforan no solo tus oídos sino tu carne fría. Esto es todo,
Changmin. Aquí se termina. En un pequeño pueblo de algún recondijo de Luisiana.
Anónimo y sin mayor ceremonia.
Tal cual alguna vez lo imaginaste hundido en un bar de quién diablos sabe dónde, has estado por todo el maldito país.
Tal cual alguna vez lo imaginaste hundido en un bar de quién diablos sabe dónde, has estado por todo el maldito país.
Te
irás ahora sin recibir ni las gracias de aquellos que salvaste del verdadero mal
que patrulla sus suburbios incluso a plena luz del día. Será hoy, en esta noche
de luna nueva y el vago recuerdo de la sonrisa de tu madre danzando entre las
pocas cosas que puedes identificar transcurriendo por tu cabeza. Dicen que el
recuerdo de la vida de uno se proyecta ante sus propios ojos antes de morir,
pues lo cierto es que no ves mucho y lo que haces, es suficiente para poner
débil tus rodillas, revuelve el baúl de tus demonios internos y deja todo hecho
un desmadre, no cariño, no se te permitirá una muerte pacífica ¿es acaso ello
noticia? eres un cazador, es lo que te toca y en particular esa criatura frente
a ti piensa vengar a lo que él llama familia.
Los
posibles escenarios son muchos y no tienes estómago para repasar cada uno, el
cuerpo se te debilita por cada pequeño segundo que se va, todo cuanto puedes
sentir ahora es dolor, en donde la criatura te tritura los huesos con su
agarre, en donde sus hermanos te han acertado las garras antes de que les
cortaras las cabezas.
Es
un hecho, no puedes seguir peleando y si se te permite ser honesto al menos una
primera última vez pues tampoco quieres, ya no quieres pelear más. Que Yoochun
y Junsu te perdonen y si es que Dios existe pues que te perdone también porque
has tenido suficiente. Está bien si es hoy. Está bien si te vas ahora. Lo
aceptas. Le das la bienvenida aunque con las vísceras contraídas y la tonicidad
muscular de un Glasgow de 4 o 5. Abrazas tu destino con un suspiro de alivio incluso,
que se te escapa de los labios sin poder evitarlo, ese que también viene
acompañado de un pequeño gruñido de dolor agudo, porque la bestia ha perforado
tu estómago pero nadie está aquí para juzgarte si las lágrimas se escapan de
tus ojos o si tu cuerpo se convulsiona en su lucha por mantener todo en su
sitio. Nadie está aquí para llamar la hora de tu muerte.
¿Cuándo
irán a encontrar a tu cuerpo? ¿Va a dejar ese vampiro si quiera rastro alguno
de tus entrañas embarrado en el piso?
No
hay mucho más que pensar de todas formas, por su irrelevancia y porque unos
cabellos pelinegros saltan de pronto y se interponen entre tu atacante y tu
cuerpo desvalido. Es tan de la nada, en realidad, que por un iluso segundo crees
en ángeles.
Si
tan solo los ángeles descendieran de los cielos aparte de infinitamente
hermosos también empapados en sangre de pies a cabeza. La razón vuelve
atropelladamente a tu cuerpo al segundo siguiente sin embargo, la bestia grita
el chico le ha inyectado sangre humana en una jeringa, probablemente la suya
misma, el vampiro no parece ceder mucho, torna su ojos amarillos hacia el
pedazo de carne que como tú tampoco parece haber visto venir, la distracción es
entonces suficiente, los segundos que te brinda son suficientes para que levantes
tu cuchilla por el aire y él muchacho la tome para atravesarle el cuello.
La
cabeza del vampiro cae rodando con un toque sólido por el piso mugriento de
toda la sangre que has derramado esta noche y tus ojos vuelven hacia lo que
ahora es una silueta difusa y tu cerebro intenta mantenerte sobre tus piernas para
demandar una identidad pero tu cuerpo piensa diferente, la falta de sangre
descompensa tu cuerpo y estás besando el piso en lo que a esa otra persona le
toma volverse hacia ti y gritarte, “oh mierda, tío, ¡eh!”
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El
olor a antiséptico te despierta del letargo a la defensiva. Las paredes blancas
y la camilla en la que tienes hundido el trasero te indica que estás en un
hospital. Lo cual significa que ¡oh mierda! te han pescado. Y tío, los
federales joder. Los ruidos hacen un eco extraño, tu propio pensamiento suena
muy extraño, reverberante y lejano. Los pitidos de lo que posiblemente sea un
monitor de tus signos vitales confunde tus sentidos.
Intentas
concentrarte. Ubicarte espacio-temporalmente. Tienes que largarte y rápido pero cuando intentas moverte el
aguijón de dolor es violento, “mierda,” mascullas entre dientes, dios, sientes
ácido en tus labios ahora que has intentado tragar aire por la boca ante la
sorpresa.
¿Qué
pasa? Tu cuerpo se pone rígido del todo en un intento de calmar el dolor. Vale,
no te muevas, va bien si estás así de quieto. Un suspiro de alivio se te escapa
entre los dientes cuando el dolor cesa, no parece que vayas a poder irte a
ningún sitio por lo remoto, tus ojos se mueven con cautela ¿derecha o
izquierda? Espías entre tus pestañas, preparándote, pero una mano te sujeta entonces
de la muñeca, es un tacto gentil, te hace volver la cabeza en su dirección,
miles de cosas cruzan tu línea de pensamiento antes de encontrarte con unos
ojos negros, tus ojos continúan su camino, hallas entonces cabellos negros con
un cerquillo rectilíneo y una piel ahora aseada y sin rastros de sangre seca en
ella. Es el chico de ayer, aunque eso depende de cuánto tiempo hayas estado
inconsciente. Esto parece ser bastante serio. Bueno, si tus recuerdos no te
traicionan te perforaron el estómago ¿no deberías estar algo así como muerto?
“Ha
despertado, ¡enfermera!” el muchacho llama.
“Todo
va a estar bien, cariño,” te dice, entrelazando sus dedos con los tuyos como
afectivamente, sientes entonces el aparato en la punta de tu índice ¿un
oxiómetro? No, eso no es lo que se roba tu atención sino las palabras del
muchacho ¿qué?
“No
sabes el susto que me diste cuando te encontré en la calle 2 después de haber
sido atacado por esos delincuentes,” continúa, sus dedos quitan cabellos de tu
frente y sus ojos se clavan en los tuyos expresando cosas que te ponen fuera de
lugar, puedes notar entonces al oficial detrás de él quién arruga bastante
incómodo la nariz y se aleja hasta el corredor.
El
muchacho le observa de reojo, alejándose apenas de ti para plancharte con las
manos el cuello de la bata que te han puesto, su acto es tan impecable que en
definitiva no es su primera vez cubriendo a alguien, no luce como un cazador,
es demasiado pequeño y delgado, manos demasiado suaves al tacto, tus ojos se
dirigen hacia donde sus manos están unidas con las tuyas, sus pulgares deslizan
simples trazos sobre tu piel, “no debiste ir por la cena, te dije que estaba
bien así, dios, pensé que te perdería, Hang Dong Jo,” su voz arrastra el nombre
para cerciorarse de que lo pilles.
Tú
diriges una mirada rápida al oficial que ahora está conversando distraídamente
con la enfermera, no le culpas, tiene una delantera bastante difícil de
ignorar.
“Vale,
puedes guárdate esas manos, compañero,” le dices intentando liberar tus manos.
El
chico te rueda los ojos. Libera tus manos de las suyas. Tiene unas pestañas
enormes.
“Documentos
en el bolsillo trasero de tus jeans, asumo que un cazador como tú sabe cómo
jugar sus cartas.”
“¿Quién
eres?”
“Youngwoong,
puedes llamarme Youngwoong por ahora, como sea tengo tu chevy a unas cuadras,”
te dice enseñándote tus llaves, “yo te aconsejaría escaquearte rápido, digamos
que no tengo una paciencia muy basta y creo que tú tienes el tanque lleno.”
Estas
a punto de taclearlo contra el mismísimo colchón donde tienes hundido tu no
cooperativo trasero pero el oficial reingresa junto con la enfermera en la
habitación. El muchacho se incorpora de la camilla. Rodeándola para llegar a tu
lado y abrazarte más cómodamente de un hombro. Aprietas los dientes pero
finalmente intentas sonreír de modo convincente llevando tu mano hacia la suya
y constriñendo sus falanges. El numerito gay puedes pasarlo, no la puntuación
más alta en tu record pero ¿si te salva el trasero qué más da? Pero alguien
poniendo su trasero en tu bebé, esa es una historia completamente distinta.
“Ha
sido horrible, una masacre lamentable, eres el único sobreviviente, esa es la
razón del oficial aquí ¿no es verdad?,” el muchacho le dice asintiéndole para
que tome la palabra.
“Ciertamente.
Entiendo que se encuentra delicado, pero necesito que me explique a detalle su
agenda del día de ayer.”
“Pues
bien supongo que iré por un café ¿esto no debería tardar mucho, no oficial?
Dong Jo-ah está muy delicado como puede ver,” el muchacho le dice.
Tú
no te pierdes su sonrisa. Esto debe ser muy divertido para él.
El
oficial asiente con la cabeza.
La
enfermera se acerca para manejar la venoclisis que cuelga de tu brazo derecho y
los labios rosáceos del pelinegro te dicen con muecas el nombre de la calle en
la que te esperará. Parpadeas tu asentimiento. El chico desaparece tras el
pasillo.
“Nombre
completo,” el policía te pide.
“Dong
Jo. Han Dong Jo.”
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Los
sucesos recientes se vuelven más pesados, no sé ¿reales? Conforme te escabulles
por las escaleras de emergencia del hospital. Hay una pregunta que no quieres
responder danzando entre los límites de tu inconsciente ¿es que alguna vez se
terminará? No es que haya sido la primera vez ¿vale? has visto la muerte a la
cara muchas veces, pero esta vez ha sido algo diferente, esta vez has cerrado
los ojos, dejaste de luchar y aún pese a ello...sigues aquí.
Sacudes
los pensamientos a un lado, debes volver a tierra, acá donde tienes que
arreglártelas para caminar una cuadra con una bata de hospital sin llamar la
atención de nadie, vas descalzo por el amor de Dios.
De
alguna manera de esas solo tuyas, lo logras y pronto ubicas a tu nena preciosa
volteando la calle. Tus pies duelen como la puta madre, la acera es metal
bullendo y el chico tiene el descaro de reírse al verte.
“Pudiste
estacionar más cerca, cabronazo,” le gruñes cuando entras en el auto.
“Bonitas
piernas,” te dice él con el café que te había ofrecido entre sus manos y siendo
consumido por él mismo, el muy pendejo, “además, cámaras de seguridad,
compañero, no te tomé por novato cuando acabaste con casi todo ese nido tu
solo.”
Tus
ojos vuelan a los alrededores, ubicas las cámaras rápido.
“Sabes
mucho del negocio para ser un vecino regular,” sueltas deslizándote dentro
rápidamente.
“A
diferencia del resto, no pretendo estar ciego,” es su única respuesta mientras
te pasa una bolsa con ropa, la sujetas y le das un chequeo rápido son jeans y
una remera.
El
muchacho está definitivamente preparado.
“¿Vas
a darme algún nombre, uno real?”
El
chico estira una sonrisa alrededor de la palma de su mano, voltea a verte con
algún remedo de cortesía y te dice, “te lo dije ya, es Youngwoong, me queda
porque como ves soy héroe en mis ratos libres.”
Tú
ruedas los ojos. Recuestas el asiento atrás para poder ponerte los jeans.
“Tienes
pelotas voy a concederte eso,” le dices.
Los
ojos negros te observan, se encoge de hombros al segundo siguiente, “solo pasaba
por allí.”
“Y
una mierda,” le respondes mientras terminas de ponerte los jeans como puedes
con tan poco espacio y im abdomen que arde con solo tu esfuerzo para hablar.
Él
arranca el auto, “pues es la verdad.”
“¿Pretendes
que crea que viste a un vampiro a punto de hacerme pedazos y se te dio por
ponerte en el medio?” le preguntas con incredulidad.
“Que
te puedo decir, voy a misa.”
Tienes
cierto impulso de golpearle amistosamente en el hombro, él te sonríe.
“Si
lo que me dices es cierto entonces lo que eres, es muy estúpido,” le dices
negando con la cabeza, dirigiendo tu vista hacia afuera de la ventana, si
continúan por donde van pronto estarán dejando este pueblo, has tirado la bata
por tus pies y ya tienes tu remera cubriendo tu torso “¿cómo sabías de los
vampiros?”
“Digamos
que soy el único al que le importa el exceso de desapariciones por aquí.”
“¿Y
cómo es que no estás muerto?”
El
chico silba, el viento le despeina los cabellos, ahora que están en carretera
propia ha acelerado más ¿hasta dónde cree que vas a darle el aventón? Bueno
salvarte la vida debe cubrirle bastantes millas ¿no?
“Soy
algo así como Bella en la saga de Crepúsculo.”
“¿De
qué demonios estás hablando?”
Él
se carcajea ante tu tono de voz, mientras niega con la cabeza.
“¿Y
entonces qué?”
“¿Qué
de qué?”
“¿Hay
otro nido del que tenga que hacerme cargo?”
“Te
cargaste hasta al jefe, tío, considera Abbeville zona inmune.”
Silbas,
“abbeville, vaya,” arrastras las palabras, quizás y los supremos cabrones no
deseaban que terminaras tu camino en Abbeville, lo cual, bárbaro por ti, odias
las grandes ciudades pero los pequeños recondijos tampoco son tus preferidos,
te preguntas cuanta parte de la población mundial siquiera conoce la existencia
de un pueblito con tal nombre.
“No
es un pueblo muy grande, lo sé, pero ¡hey! tiene sus encantos,” te refuta él,
señalándose a sí mismo y batiendo sus largas pestañas.
“Vale, así que ¿Quién eres exactamente?”
“Acabo
de decirte…”
“Lo
que me has dicho es tu nombre falso, mi cordialidad va disminuyendo por milla
¿sabes?” le dices dándole un par de golpecitos al arma en tu cinturón.
“Oh
claro, ¡cazadores!” te dice para nada impresionado, “¿y si hipotéticamente te
la mamara? ¿Cuántas millas me cubriría?”
Frunces
los labios. Él se desbarata de risa ante tu expresión, “tranquilo no soy
principiante, te aseguro que no muerdo...a menos que me pidas lo contrario.”
Te
pegas hacia la puerta de tu lado del chevy aún con el ceño fruncido y la boca
muy seguramente abierta intentando dilucidar qué demonios decirle después de
eso “¿Solo intentas joderme, verdad? Como sea, me vale, y ninguna, no cojeo de
esa pierna, así que más te vale ir soltando algunas respuestas.”
“No
hay mucho que pueda decirte, soy solo Youngwoong, es todo, no la mejor cara, o
el físico que me destaque del resto, vivo en un cuarto que la señora Mary me
renta porque es lo único que puedo costear trabajando donde Jim y pues ¿vivo en
Abbevile junto con otras 12 mil personas? ¿quieres que siga?”
Una
sonrisa se te forma en los labios.
Tu
bebé ruge en la carretera libre, no tienes idea de porque no le has arrojado
por la ventanilla aún, ese asiento de cuero de calidad es solo tuyo, quizás
tenga que ver con que estés algo muy débil todavía y que aparentemente ese extraño
mocosillo te haya salvado la vida.
“¿Entonces
cómo será esto?”
El
chico encoge los hombros.
“¿Cuánto
se me permite en mi condición actual?” te pregunta.
“Si
dejas cualquier favor sexual de lado o cualquier cosa que implique algún pacto
con un demonio, creo que tienes mucho cubierto, me salvaste la vida allá afuera.”
El
asiente.
“Estoy
buscando a alguien,” te dice.
“Vale
¿y qué quieres de mí, entonces?”
“Básicamente
aventones.”
“Creo
que puedo con eso.”
“Bárbaro.
Ahora recuesta el asiento e intenta descansar, tengo un poco de entrenamiento
médico y dado que no tengo intención de perder mi boleto de tren creo que puedo
asegurarte que puedes confiar en mí.”
Observas
los ojos negros no del todo seguro.
“Venga
prometo no intentar meterme entre tus pantalones,” el chiquillo te dice.
“No
es como si fueras a tener la oportunidad.”
“Creo
que es de sabios no aseverar algo que puede no ser un axioma sino una opinión y
errada déjame decirte.”
“Hablas
demasiado, Youngwoong.”
Le
respondes, recostando finalmente el asiento. El apaga la radio. Y entonces está
hecho. Tienes un compañero de viaje.
O_o youngwoong (jae) se salvo la vida a changmin...!! Changmin es un cazador de vampiros?? waaoohhh y jae? Que es, quien es?
ResponderEliminarAgrcvesc moriiiii con la negosiacion d la mamada...si si si min haste que no quieres, ahora no querras...pero ya veras ya veras...como caeras a los pies de quien te salvo...jejeje
Aaahhhh por finnnnn alguien me da un fanfic con esta tematica...te ammmoooooooooo...y te reamare si lo continuas...xfis xfis
SIIII AMO ESTA TEMÁTICA y voy a continuarlo prontito gracias por leer!
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