Bien, esto ha estado penaándome desde hace meses, veo supernatural y esto es un pequeño tributo, muy, muy pequeño. Espero guste? Obvio me odiarán cuando terminen pero bueno… ¿solo quería hacer un n/a? jajajaja
ALERTA!!!!!!
Leanlo con “This is Gospel” de Panic at the Disco.
Esto es imperativo no
una sugerencia. “Si me amas déjame ir,
amor.”
“Déjame ir,” te dijo
con lágrimas en los ojos.
“No lo haré,” le
dijiste, riéndote de ansiedad aunque se resbalaran por tu
rostro lágrimas amargas.
Porque no ibas a
dejarle ir. No ahora, ni el día que a ese le siguiera. Él tan sollozó con más
fuerza.
“No sé cómo acostumbran
a decir adiós ustedes los humanos, así que diré algo de lo que no tengo duda
absoluta y es que te amo, y que te amaré aún del otro lado.”
Junsu rompió en
llanto a tu costado. Yoochun volteó la cara intentando atrapar el aire que
necesitaba para atravesar esto.
“No vamos a hacerlo,
Jaejoong,” le dijiste con decisión, burlándote de su ridiculez al siquiera
pensar que iban a deliberar tal propuesta, volteando a ver a los demás en busca
de respaldo y encontrándote con miradas vacías y miedo.
Del tipo que te
conduce a la barbarie. La venda ciega de la supervivencia.
Negaste con la cabeza
entonces, sintiendo tus pulmones colapsarse al detectar la gravedad de la
situación, “no,” repetiste, esta vez alzando la voz esta vez, para dejarlo en
claro.
“Lo siento,” Yunho te
dijo, empujándose rápidamente desde su esquina oscura hacia el circulo de luz
penosa que era capaz de iluminar el foco de la habitación de hotel en la que
estaban.
Tus manos intentaron
dirigirse a tus bolsillos en busca de tu arma, pero Junsu y Yoochun ya te
tenían bloqueado.
“No te atrevas,” le
amenazaste al hombre que desenvainaba la espada que usualmente colgaba en su
espalda.
Sus ojos cafés te
miraron con lástima clara.
“Es mi decisión,”
Jaejoong te dijo entonces, “esta es mi decisión.”
“No,” volviste a
decir, intentando soltarte, “¡da un paso más Jung Yunho y te juro que…!”
“Changmin,” el
vampiro intentó llamar tu atención de nuevo, “esta es mi decisión,” te dijo.
Pero tu negaste la
cabeza tozudamente, la espalda brilló con el tercer paso que tu amigo dio hacia
el amor de tu vida, “¿qué hay de mí?” le preguntaste entonces.
Jaejoong desvió la
mirada, hincándose al piso mientras le asentía al hombre que se le acercaba
espada en alto.
“¿Y qué hay de mí? Maldita
sea,” le gritaste, cayéndote al piso de rodillas, rogándoles, porque no podías
soportar la sola idea de perderlo, “no voy a perdonáoslo, Yoochun, Junsu,” tu
voz desesperada reverberaba por las paredes mugrosas, entraba por sus canales
auditivos pero no era atendida.
“No, por favor, dios,
no,” chillaste intentando liberarte mientras le viste acercarse al objeto de tu
adoración infinita y tirarle de los cabellos hacia atrás.
“Sacadlo de aquí,” Yunho
les dijo.
Pero no pudieron
moverte, no podían arriesgarse a soltarte.
“Changmin, ” Junsu te
rogó con la voz rota.
Quizás no querría que
vieras pero tú no podías quitar los ojos, luchabas por acercarte con cada gramo
de ATP presente en tu cuerpo pero esos dos sujetos eran cazadores tan buenos como
tú, “no voy a perdonarte, no voy a perdonarte,” le jurabas con una voz que no parecía
ni tuya. Pero la suerte estaba ya tirada, era la única chance de salir de allí
con vida, a sus hogares, a sus esposas e hijos. E iban a tomarla.
Así que el filo de la
espada se abrió paso entre la carne de su cuello y su cabeza cayó a rodar sobre
el suelo. A donde tus rodillas débiles te habían tirado, convulsionándote del
dolor, del terror de ver sus ojos sin vida y sus mejillas pálidas
ensangrentadas.
Porque Kim Jaejoong
no existía más.
Y tú, tú tampoco.
;; -se va llorando- wae!!!!! wae!!!!!!!! ;; yo tampoco los voy aperdonar T3T -anda sensible-
ResponderEliminarYO NO TE VOY A PERDONAR DEJARLO ASÍ, ASÍ QUE ACTUALIZA RÁPIDO ;_______________;!!!!
ResponderEliminarBuenisima.....
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