Gente este capítulo es previo a la
reunión de la sala con Junsu osea este debería haber sido antes, pensé que lo
había perdido pero lo encontré xD para que se ubiquen mejor c:
Jaejoong POV
Los recuerdos
son borrosos, y la cama es tan cómoda que me asusta coger el celular ¿Me he
tirado la peda un domingo o un sábado? Soy lo suficientemente pendejo para
haberlo hecho domingo. Por favor que no sea Lunes. Estiro el brazo como sea, si
voy a ir así, más vale que me ponga base encima y mucha colonia. Mi mano golpea
con una espalda. Oh dios Jaejoong. Regreso la mano de golpe, el cuerpo se
remueve y aguanto la respiración por un par de segundos, un par de ojos negros
me miran, el cabello revuelto y la voz rasposa del sueño.
- Mierda –
me dice al verme, llevándose la mano al
cabello como cuando has hecho algo innombrable y te odias a ti mismo.
Yo me quedo en
stand by ahora de sorpresa.
Esa cara la
conozco. Es lo suficientemente bonita para no dejarse pasar desapercibida. No
me da mucho tiempo para pensar sin embargo, porque de pronto ya se está
levantando como puede y el cuerpo que me deja ver cuando está en ambos de sus
pies manda muchas señales a mi entrepierna.
El hombre busca
sus pantalones con los ojos pero en su desesperación no puede notarlo sobre mi
cómoda, creo que yo estaba usando unos parecidos ¿creerá que son los míos?
Una alarma
empieza a sonar entonces y ambos ponemos muecas de dolor.
- Jesucristo – masculla entre dientes corriendo en dirección a los
pantalones que ahora sabe son los suyos, observa la pantalla y vuelve a pasarse
la mano por la cabeza como queriendo arrancarse el cuero cabelludo – necesito
una ducha – es lo siguiente que dice, volteando a mirarme a los ojos al fin.
Y está
entonces.
- Impresiones,
tercer piso ¡Choi Siwon! – le digo apuntándole con el dedo.
Siwon suspira
desesperado como si yo no entendiera algo que él sí.
- En 25 minutos
deberíamos estar llegando a la oficina y al menos yo no voy a hacerlo si tengo
que regresar a casa ¿puedo ocupar tu ducha?
- Mierda, es
lunes ¿verdad? – le pregunto derrotado.
El hombre
asiente envolviendo sus pantalones alrededor de sus brazos, porque ya me ha
mostrado todo al fin y al cabo y va a bañarse, ponérselos sería estúpido, y a
Dios gracias porque de la vista no me quejo.
- Correcto,
pues ahm iré a bañarme – me dice volteando para salir del cuarto pero vuelve
sobre sus talones después de haber dado apenas un paso - ¿me traje el auto? –
me pregunta.
Yo le miro
perdido.
Él vuelve a
llevar una mano a su cabeza, puedo oírle perfectamente llamarse “estúpido” en
sus adentros. Y no me siento indignado ni nada. Tan solo me bajo de la cama
también siguiéndole, sus ojos son rápidos y trata de dirigirlos a un costado
para que no le vea. Pero es tarde.
El nerviosismo
le corrompe, y se le enreda en la lengua antes de que tenga una mano en su
muñeca, su cuerpo salta cuando siente mi piel ¿qué pasa con este? Con esa
apariencia contacto físico es lo que menos ha debido de faltarle.
- Vamos a tener
que entrar juntos si queremos ahorrar tiempo – le miento.
Hay otra ducha
perfectamente funcional en el cuarto de huéspedes y aunque sus ojos me piden
que le de alguna salida no se lo digo, soy un cerdo egoísta después de todo y si
no puedo recordar lo que ese cuerpo ha debido hacerme la noche pasada quiero
una repetición.
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Por supuesto
que terminamos teniendo sexo en la ducha. Y es del bueno. Del que te quita la
tensión y hasta la resaca. El que cura tus estupideces, y sobre pensamientos de
como Yunho tiene una flaca que en realidad le importa. Me deja en el limbo por
un tiempo y me regresa al presente con un beso sobre la articulación de mi
hombro.
Sus ojos me
miran por menos de un segundo y sus brazos que me tienen sujetos en un amago de
abrazo me sueltan para dejarme sobre el suelo, estira un brazo por detrás de
las cortinas y me pone un toalla sobre mi cabello y otra sobre mi espalda que
cubre casi todo mi cuerpo, Dios es casi tan alto como Changmin, sus ojos me
observan por un mili segundo teniéndome cobijado ¿quiere secarme? ¿De qué va?
- Tendremos 10
como mucho – me dice poniéndose otra toalla el alrededor de la cintura.
Yo asiento. Me
llevo las manos a la tela y empiezo a secar mi cuerpo. El sale cuando ya está
lo suficientemente seco como para no mojar nada, pero que considerado.
Cuando salgo
yo, tiene los pantalones puestos y el six pack perfecto tonificado y
prácticamente rogando por una tercera ronda.
- No es muy
compasivo de tu parte andar sin camisa con ese cuerpo – le digo.
El estira una
pequeña sonrisa.
- No encuentro
mi camisa – me confiesa.
Yo ahogo una carcajada.
- Puedes coger una mía – le digo – quédatela como recompensa por los
orgasmos.
Los colores se
le suben a la cara y asiente. Considero seriamente esa tercera ronda hasta que
veo mi reloj. 7:50. Mierda.
No recuerdo
haberme alistado tan rápido en mi vida. Cuando entramos al auto estamos 5
imposibles minutos en línea. No es que vaya a tener algún tipo de represalia
por esto. Ni él tampoco los que tenemos las oficinas la tenemos un poco más
floja, pero eso no significa que deba pasarme por encima, o peor aún
encontrarme a Yunho así. Con las tantas señales de la noche en la cara.
A dos calles
Siwon toca mi mano sobre la cajuela de cambios, volteo a verle con una ceja
alzada, ha dado rojo, con suerte no nos cruzaremos con la horda de cotillas de
la planta.
- Sería mejor si me bajara acá – me dice.
- Si alguien te ve bajando acá apropósito entonces no tendremos ni el
beneficio de la duda, tienes auto, ¿porque demonios te vendrías caminando? –
razono.
- Puedo tomarte un taxi
- ¿Para voltear la calle? Ya de por sí nos creen capullos por andar
con traje ¿tienes idea de lo que harás con nuestra reputación?
- Jesús Jae, no sé – me dice rendido ahora.
El semáforo
cambia a verde, el carro avanza a mis comandos y en menos de 1 minuto estamos
entrando en el aparcamiento del sótano. Tengo un sitio reservado para mí así
que no me toma más de otro minuto aparcar el auto. Siwon se deshace de su
cinturón de seguridad y espía por la ventana si hay alguien en la cercanía.
- Correcto ahm está libre – me dice abriendo la portezuela del carro
y saltando afuera.
¿Quiere que le
siga? ¿Quiere él ir primero? Bajo del carro también, siguiéndole los pasos
hasta el elevador. Él va a bajarse en el tercero y yo en el cuarto. No habrá
problema.
Le veo llamar
el elevador y para cuando estoy a su lado la cabina se abre. El ingresa con
toda normalidad espalda ancha y gesto serio pero amable como le he visto tantas
veces al bajar.
Me echa una
mirada de reojo cuando la cabina alcanza el primer piso. Yo sonrío divertido
¿de qué va este Choi? Todo Choi que conozco tiene siempre algo de rarito.
La cabina
alcanza el segundo piso con otro ding. Y entonces tengo sus labios sobre los
míos, demandantes e incluso me atrevería a decir desesperados, tengo su
respiración contra mis labios superiores y sus manos a los lados de mi cara. El
otro ding suena y él ya me ha soltado y vuelto a su anterior posición. Las
puertas comienzan a abrirse y le escucho decirme “adiós.”
Las puertas
vuelven a cerrarse con la imagen de su espalda alejándose. Mi respiración la
recupero en una bocanada ¿Pero qué demonios? Mis ojos suben a la cámara del
elevador. Carajo.
Cuando las
puertas se abren de nuevo Changmin me espera con una Tablet en manos con la que
probablemente está jugando.
- Al menos ponte humectante sinvergüenza – me dice – te ves fatal.
- Muchas gracias.
- Tengo un blazer en la cabina te dará una excusa para ponerte lentes
y camuflar tu escapada, tenemos reunión y no necesitamos de incidentes.
- ¿Cómo ra…?
- Yo lo sé todo hyung, todo.
- Como sea, Yunho tiene novia – le digo arranchándole la Tablet para
observar el marco de hoy.
- Sí y se llama Jaejoong y es bastante posesiva con ella.
- Tráeme el maldito blazer – le siseo.
Para cuando
entro en la sala están esperando por otras tres personas, estoy unos
respetables 10 minutos antes. Yunho me lanza una mirada pero la vuelve
rápidamente hacia él hombre con el que está conversando.
La exposición
empieza tan pronto como todos los asientos están ocupados.
Yoochun me
dirige una sonrisa al lado de su padre, y tal como Changmin me dice “te ves
fatal.” A la mierda con ambos. No tengo amigos aquí.
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- Creí que
dormías – Changmin me dice cuando ya estoy al fin cómodo en mi oficina, y sí,
intentando pegarme una siesta.
- Lo intentaba hasta que entraste a arruinarme la vida.
Changmin alza
los hombros y toma asiento frente a mi escritorio.
- ¿Qué quieres?
- ¿Qué quieres tú Jaejoong?
Le miro con el
ceño semi fruncido, estoy acostumbrado al hyung en la boca de este mocoso. ¿y
qué se supone que significa eso?
- ¿Estás intentando burlarte de mí porque no estoy lo suficientemente
despierto para detenerte?
- Lo haría si no hubiera visto la cámara de vigilancia.
- Dime que te deshiciste de eso
- Claro que lo hice, si llega a manos de Yunho nos jodemos todos.
- ¿Por qué demonios tengo que vivir mi vida cuidando se como Yunho va
a reaccionar?
- No es
estrictamente así Jaejoong, pero si vas a acostarte con su mejor amigo entonces
¿qué carajos esperas?
Mis ojos vuelan
hacia Changmin. Bien ahora que lo pienso, siempre que le he visto a estado al
lado de Yunho pero...oh joder.
- Esto no ha sido con segunda Changmin - me llevo las manos a la
cabeza con horror - ¡no soy tan hijo de puta!
- Hyung – ahora me dice quejándose – ¿porque me pones la chamba tan
jodida?
Me llevo las
manos a la cabeza.
- Bien, bien, pero ha sido cosa de una vez así que…
- Mira yo no estoy de lado de nadie hyung por eso quiero preguntarte
¿Qué quieres? Yunho-hyung tiene una novia, una de verdad, está intentando…ya
sabes…seguir adelante así que tú deberías también, y nadie puede negarte
candidatos pero piénsalo bien ¿vale? Y por el amor de dios inténtalo al menos,
una relación, no solo saltes todo el proceso, inténtalo de verdad ¿vale?
Changmin sale
de mi oficina entonces. Yo caigo del todo sobre mi silla. Hijo de puta. Hijo de
puta.
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Saliendo una
hora más temprano por mi productividad y eficiencia. Puedo escabullirme a la
segunda planta sin alertar a nadie, pese a que estoy tan cabreado que los
nudillos me tiemblan.
La cólera me
hace olvidar mis modales y abrirme paso sin tocar antes en su oficina. Grande
es mi sorpresa cuando no solo encuentro a Siwon ahí, sino a su mejor amigo. Jung
Yunho. Mi ex. Conversando amenamente. Ambos voltean a verme expectantes.
Yo me quedo de
piedra por un segundo.
- Jaejoong –
Siwon me llama antes de que pueda decir nada – ya recibí el informe de
Changmin, muchas gracias.
Yunho me dirige
un asentimiento como saludo.
Ok. Ok. Vale.
- Ahm bueno si es
así, supongo que he terminado por hoy, hasta luego.
Yunho me mira.
- Hasta luego –
me dice.
Hago una
pequeña reverencia en respuesta, pego la media vuelta. Camino hasta el
elevador, de ahí al estacionamiento, hacia mi coche. Me siento dentro e intento
no pensar. Tengo aún el enojo tan a flor de piel.
Saco un
cigarrillo y bajo la ventana para no ahogarme. Fumo tres hasta que me obligo a
pensar que esto es ansiedad y la nicotina no va ayudarme mucho.
Alguien toca la
ventanilla de mi auto, entonces, al voltear le veo ahí. Siwon. Ruedo los ojos y
destranco los seguros de las puertas, el entra.
- Tenía una
camisa de repuesto en mi oficina, mandaré a lavar esta tuya y haré que te la
devuelvan a tu departamento.
- ¿Cuál es tu
maldito problema? – exploto yo - ¡Yunho es tu mejor amigo!
Él agacha la
cabeza.
- No va a
repetirse Jaejoong.
- ¡Pero es que
no ha tenido que pasar! ¿Cómo pudiste? Si Yunho alguna vez se entera.
- Pensé que
ustedes habían terminado – balbucea patéticamente, tiene el rostro encendido
del pudor y debería por la putada que ha hecho ¿Cómo va a poder mirarse al
espejo de ahora en adelante?
Quiero
arrancarle la cabeza.
- ¡Oh vamos! Si
eres su mejor amigo debes saber mejor que eso, joder – golpeo el timón con el
puño.
- Estaba
borracho, lo siento, no pude, no pude solo decirte no.
- ¿Qué no
pudiste decir no? – chillo indignado.
- Jajeoong
estabas encima de mí – intenta defenderse
- ¡Eres su
mejor amigo! – le lanzo la cajetilla de cigarros por la cara.
Él no intenta
defenderse.
- No lo sabía ¿vale?
De lo contrario nunca… - le digo intentando calmarme.
Hay dolor en su
mirada de pronto.
- Lo siento
mucho, yo…
Quiero mandarle
a callar antes de oír alguna excusa tonta que vaya a cabrearme aún más pero su
voz me dice
- No sé porque tuve
esta tonta esperanza de que quizás ya…Yunho esta en esta relación seria con
Hannah y tú…tú parecías de acuerdo con ello, no es excusa, lo sé pero…
- Hablas como
si quisieras salir conmigo o algo parecido – le digo
Él vuelve a
mirarme de ese modo.
Oh joder…
- Lo siento –
vuelve a decirme – yo…ni siquiera debería estar aquí. Lo siento mucho, está
olvidado ¿vale? no vamos a, yo no…
- ¿Porqué? – le
pregunto.
Él se lleva una
mano a la frente, callándose al segundo, parece tan incómodo, un sonrojo en sus
mejillas ¿Qué está pasando acá?
- Nunca hemos
hablado, sé tu nombre por otros, nosotros nunca… - le digo intentando entender
lo que sea que está intentando decirme y que me parece en extremo ridículo.
- Yunho siempre
me hablaba de ti, de estas pequeñas cosas tuyas que encontraba adorables, yo me
burlaba de él, sabía que él solo hablaba desde su punto de vista enamorado por
ese tiempo cuando ustedes salían pero luego cuando nos cruzábamos o te veía en
la oficina de algún modo empecé a notarlas también…te he evadido a propósito por
tantos años Jaejoong, sabrías más de mí de lo contrario, soy su mejor amigo
dios…
- ¿Estás
intentando decirme que has tenido este raro crush conmigo por…tanto tiempo?
El no asiente o
verbaliza su afirmativa. Tiene los dedos afianzados a sus muslos.
- ¿Por qué no
me dijiste nada cuando terminamos?
- Ustedes nunca
terminaron – me dice.
Yo me sonrojo
ahora.
- ¿Y porque
ahora? – le pregunto
El frunce los
labios y me rehúye la mirada.
- ¿Él te dijo
algo? – le pregunto.
- ¿No es algo
que deberías hablar con él? – me pregunta, es la primera vez que me ve a los
ojos, que me enfrenta.
Justo ahora, es
sincero.
- ¿No estás diciéndome
todo ya con esa actitud? – le digo
El estira los
labios en una mueca de lado.
- Pues he
intentado engañarme pensando lo contrario pero aun sabiendo lo que sé le he
mentido a Yunho, y si he sentido que esto está mal, parece que ahí está mi respuesta
¿no?
Yo suspiro, si
no tratara de sonreír luciría menos triste de como luce diciéndome eso. Y yo
que me jacto de poder ver todo lo que pasa a mí alrededor.
- Si te dijera
que las cosas son diferentes ahora ¿lo intentarías?
El niega con la
cabeza.
- ¿Ah ya no? ¿Y
si intentara seducirte de nuevo? – le bromeo
Él suspira
pegando su cabeza al asiento y negándose a mirarme.
- Quizás no me
creas pero en realidad me atraes Jaejoong y si…joder…si fuera a hacerlo…a hacer
esto, enfrentarme a una persona a la que quiero tanto por una oportunidad
contigo entonces sería limpiamente.
- ¿Hablarías
con Yunho? – sueno asombrado pero tengo que confiárselo digo…wow.
- No estoy
hablando a la ligera – me dice.
- ¿Vas en serio?
- Más de lo que
quisiera – me dice a mitad de una risa pequeña.
- Vaya – silbo.
- ¿Puedo
preguntar por qué no intentas acobardarme? – su voz es serena pero ese es un
reclamo.
No puedo evitar
sonreír. No es del todo paz y serenidad al fin y al cabo. Empieza a ser real.
- No es la
mejor de las situaciones pero supongo que este no ha sido el peor lunes de mi
vida.
Él voltea a
verme. Hay química aquí eso es innegable y ese ahí a pesar de todo es un buen
chico. Quizás sea él. Finalmente.
- Tengo que
saberlo primero – me dice.
- ¿Si aún le
quiero?
El niega con la
cabeza.
- ¿Entonces qué?
- Que en
realidad vas a darle un intento a esto, me basta con eso, pero necesito
saberlo.
No sé qué
fuerza me compele a besarle en los labios pero lo hago.
Entradas
Por fiiiiiiin!!!!! OTL
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