Sólo para recordarles en la gran mayoría de pov’s de Junsu le está
hablando a Haruka (su ex). Disculpen la demora enorme, estaré avocada a este
desde ahora. Es bastante sencillo para mí escribir Yoosu y soy una muy mala
persona por no haber abierto words con esto desde hace waaaay. Gracias por leer,
a las que aún lo sigan xD.
No es algo de lo que hayamos hecho una
costumbre, es más bien como un reflejo, cuando su mano toca mi estómago ya
notoriamente abultado y la patada de nuestro pequeño se hace presente para
demandar atención. Es un tiempo muerto de quizás un minuto máximo dos, en el
que sus ojos se fijan en los míos y siento deshidratación severa en mi cuerpo
entero. En el que me quedo muy quieto porque no sé qué hacer. Porque aquello que
quiero no puedo, no es algo que debería. Así que empuño las manos y le rezo a
Dios que me impida a intentar hacer lo que nos ha traído a esta situación en un
principio.
Pero no sé cómo evitarlo. Es una conexión algo
difícil de explicar con palabras. Es difícil de explicar cómo me siento cuando
alguien me toca la panza. Se siente íntimo y los únicos que lo han hecho son
hyung y él. Claro que con Jae nunca ha sido así ¿Tan sexual? No es normal.
Entiendo que las hormonas y los cambias y las necesidades de seguridad me
demanden ciertas…acciones.
Pero esto me puede. Me carga y me puede. Desearía
poder decírselo a hyung, pedirle algún consejo pero hyung no sería parcial, se
trae esas ideas raras desde siempre y mucho menos puedo decírselo a él porque
¡¿Cómo diablos se supone que le diga oye te traigo de las muchas, va?!
No es que tengamos una relación, con las 8
letras que componen las palabras, sí, yo cocino porque no hay más en que me
pueda ocupar después de leer libros o ver películas que me ponen sentimental en
exceso.
Él llega de la oficina a las 7 en punto, me
cuenta los chismes mientras comemos y solo, no sale, nunca sale, nunca llega
tarde inexplicablemente, no me culpa por esta nueva rutina ni con acciones o
palabras y hasta ahora no ha traído a nadie aquí, y desearía que lo hiciera. Que
me demuestre su inconformidad con todo esto a lo que le he arrastrado. Jesús. Que
se lo tome así de bien me crispa, me da ganas de tumbarle y arrancarle la ropa
para hacerle entrar en razón.
¡Y es que demonios! Yoochun le habla a veces.
Le pregunta ¿estás cómodo allá adentro? Y alza los ojos para verme con
complicidad y una sonrisa en sus labios, la cual es adorable dado mis hormonas.
Aunque supongo que probablemente lo sea en el libro de cada ser que alguna vez
haya habitado este planeta.
Sus pestañas son muy largas cuando las veo así
de cerca, agrandan sus bonitos ojos chinos y yo no sé. No sé más. Nunca estuve
así de nervioso ni con nuestra primera vez ¿sabes?
Así de ansioso todo el tiempo, saltando al
mínimo, cuando me pasa la sal o viceversa. Es ridículo, lo sé. Si vieras los
rulos que le caen por los hombros los tildarías de ridículos también, el
tatuaje que tiene en la baja cadera aún peor ¡No es que le haya visto el pubis!
Pero los pijamas se le corren con tanta vuelta que se da hasta que finalmente
se queda dormido. Sí, dormimos juntos pero no así de juntos. Su cama es enorme
y esta es la única forma para que el bebé me deje dormir, la cama de mi
habitación esta desolada desde hace un mes atrás.
No sé cómo pasó. Un día quise tenderle la cama,
había visto que su habitación estaba hecho un lío y como no podía dormir, que
era pan de cada día en ese entonces, decidí encargarme, gastar energía para
poder conciliar el sueño más rápido o lo que sea. Olvidé que un vientre
abultado tiende a complicar las tareas simples y me vi obligado a subirme a la
cama para poder cubrir cada parte como se supone debería en fin de lo poco que
puedo recordar es que cuando estaba con el mentón semi enterrado por las
almohadas intentando estirarme lo más que podía para llegar al otro borde, mi
cuerpo se sintió de pronto tan a gusto, la falta de sueño me pasó la factura y perdí
el conocimiento ahí. Cuando desperté era de día y Yoochun estaba durmiendo a mi
lado, se había acomodado como un pequeño bollito para caber, yo estaba como
diagonal ocupando prácticamente toda la cama, una sonrisa avergonzada me cruzó
el rostro, pestañeé y aparentemente volví a quedarme dormido, para cuando
desperté por segunda vez Yoochun no estaba y tenía una bandeja de desayuno
esperando por mí en su mesa de noche.
Intenté volver a mi habitación para la
siguiente noche pero el bebé me dejó claro en donde me iba a dejar a dormir y
en donde no así que solo se volvió una costumbre.
No sé, quizás en realidad deba hablar con hyung
al respecto, pedirle por favor que se mantenga imparcial con lo que sea que
vaya a decirme.
Vale. Debería ir por el inalámbrico en todo
caso.
-------------------------------
He invitado a Jaejoong a casa a cenar ¿todo
esto es pésima idea verdad? El timbre suena. No que pueda echarme atrás. El
viernes que acordamos ya es hoy. Y ese debe ser. Vale, respira. Camino hacia la
puerta cuando la abro efectivamente le encuentro ahí, tiene bolsas
presumiblemente con ropa para mí, unisex para mi pequeño, y porque no algún
alimento para gestantes que debe saber a ¿qué te hice para merecer esto?
Me abraza con fuerza cuando le abro la puerta.
- Y yo que creí que Yunho no iba a soltarte tan
fácil – le digo riendo en su abrazo.
- Un rostro bello tiene sus ventajas – me responde
él.
Me separo de su regazo entonces, tan solo un
poco para verle la cara y Ay no, hombre, esa expresión la conozco. Esa es la cara
de “problemas con Yunho” diablos, se supone que hablaríamos de mis asuntos.
- Quieres que te pregunte aquí o adentro – le
pregunto
- Haré paella – es su respuesta.
Le miro por un rato. Jaejoong me suelta y sigue
su camino a la cocina, deja la mitad de las bolsas en la sala, sin embargo. Yo
suspiro.
- No sabes lo difícil que es encontrar algo
decente en talla elefante, así que dame las gracias – se queja desde la cocina.
- No estoy talla elefante.
- El espejo no opina lo mismo – se ríe el muy
animal.
Husmeo los logos con una mano y un poco más en
las bolsas de tono pastel, hay un enterizo precioso con orejas. Escucho las hornillas
y Jaejoong está de pronto silbando. Mi inspección se detiene. Esa canción la
conozco. Oh dios. Me tiro como un bólido hacia la cocina.
Jaejoong salta un poco cuando me ve aparecer de
la nada.
- ¿Qué? – me pregunta, la paranoia está clara en
sus ojos.
- Dios mío – le digo horrorizado – te has
acostado con él.
- No – me niega
Yo le miro. Y continúo mirándole por casi todo
un minuto.
- Vale, puede que sí.
- ¡Jaejoong! – le grito cerrando la puerta como
si hubiera alguien en la casa aparte de ambos.
- No lo sé Junsu solo pasó, ninguno de ambos
quiso que…
- Espera ¿Qué no? ¿Qué no está con novia?
- ¿Ah sí? – intenta mentirme.
Y no. Jaejoong, eres mejor que esto.
- ¡Oh Jae!
- No es como lo piensas – se defiende cogiendo
las tapas de la olla con lo que sea que tenga y moviendo el interior con
sacudidas.
Suspiro, Jaejoong parece al fin entender lo que
ha hecho y sus facciones se horrorizan.
- Soy un monstruo – susurra y voltea hacia mí
por respaldo.
- Eres humano – es lo que le digo.
- Junsu-ah – me dice llevándose una mano al pelo
– dios, estoy saliendo con alguien.
Vale, ¿qué?
- ¿Voy a necesitar una silla? Los tobillos me
están matando.
- Sí, por supuesto – me dice de camino al
comedor para traer una silla consigo.
La acomoda a un lado de la refri para que no le
dificulte el paso y me mira con culpabilidad.
- Estoy saliendo con alguien – vuelve a decirme
– y no quiero arruinarlo – yo quiero golpearle por robarme la noche, quiero
golpearle porque Yunho ¿qué pasa con Yunho? ¿Cuándo van a decidirse?
- Fue una despedida – me dice entonces – él y
yo, bueno sabe de Yunho, todos saben de Yunho.
- Espera es de… ¿es de la oficina?
El asiente.
- Me dijo que me quería, pero no podía seguir
haciéndolo si no estábamos en la misma página y yo es la primera persona que desde
Yunho tú sabes, entonces fui a su casa no planeaba en bajarme de carro, pensaba
en no sé, solo husmear la fachada imaginarles juntos y entenderlo, convencerme
de que no habría vuelta atrás, pero entonces el salió y no me dio tiempo de
encender el auto, y me reconoció y creo que yo estaba llorando, no lo sé, se
subió al auto y lo siguiente que supe fue que estaba sobre él y…
- Hyung
- Lo sé.
- ¿Hablaron al menos?
- Me dijo que lo que tenía no era en serio, y yo
le boté del auto.
- Jesuscristo – me llevo una mano a la cara.
Él encoge sus hombros y abraza extrañamente con
sus brazos su propio cuerpo, luce tan delgado teniendo tremenda repisa a sus
espaldas. Cree que la conversación está terminada después de tantos minutos de
silencio así que se vuelve a un lado para sacar la tabla de picar.
- No es más culpa tuya que suya, nada de lo que
pasó fue algo que él no quisiera hyung.
- No quiero volver con él, no somos buenos para
el otro.
- ¿Y entonces porqué no le dejas ir?
- ¿Puedes guardar un secreto?
- Por supuesto – le digo sin hesitar
- Le amo.
- Hyung…
- No, no entiendes, le amo, y tengo el ligero
presentimiento de que quizás jamás deje de amarlo – sus dedos tamborilean sobre
la mesa ha olvidado lo que iba a hacer de seguro.
Le señalo el cajón donde guardo ¿guardamos? Los
cuchillos. Él asiente apenas.
- La vida es corta.
- Vaya cliché.
- Las almas gemelas aunque hechas el uno para el
otro no dejan de ser humanos, las relaciones no son sencillas pero déjame
decirte algo hyung el amor sí que es suficiente, puede que no me haya
funcionado, pero no he dejado de creerlo, y creo que tú tampoco deberías.
Puedo ver la conmoción en sus pupilas y su
sonrisa.
- ¿Cómo hice para qué crecieras tanto? – me pregunta
caminando hacia mí y abrazándome con el brazo libre
Yo carcajeo contra su hombro. Jaejoong regresa
a su labor con el cuchillo y los ingredientes. Pasan enteros 10 minutos de
ambos tarareando las canciones que suenan en la radio antes de que las palabras
solo escapen de mis labios.
- Creo que me siento atraído sexualmente por
Yoochun.
El cuchillo deja de sonar contra la tabla y la
cara de Jaejoong al voltear con el utensilio en alto no es la mejor imagen para
evitar arritmias.
- ¿Qué? – me demanda en un grito ahogado.
- Vale, primero, primero baja eso y no ha pasado
nada y no es que quiera que pase, bueno sí, pero ¿estoy mal no? Sé imparcial,
te lo ruego, es solo…
Jaejoong parece estar pasándola mal con sus
pensamientos porque tiene una mueca muy rara sobre el rostro y si Changmin
estuviera acá hace rato le hubiera sacado una foto. Sus manos se dirigen hacia
la radio para bajarle todo el volumen.
- ¿Me estás diciendo que no te sentías atraído
sexualmente por Yoochun antes?
- Ahhm… ¿no?
- Santo dios, vale, vale.
- ¿Cuándo?
- Desde que empezó a hablarle a mi bebé como si
no fuera por lo pronto una extensión de mi cuerpo y como si yo no tuviera estas
estúpidas hormonas recorriendo mis benditos vasos sanguíneos – grité exasperado,
vaya sí que lo había estado guardando.
- Vale, calma, cariño – su expresión es de
felicidad total mientras se arrodilla frente a mí con ambas de sus manos en mis
rodillas – respira ¿sí? – me arrulla como si fuera un niño pequeño, yo estoy
tan cansado como para enojarme.
Yo respiro.
- Cuéntame todo.
- Estoy tan enojado – digo entre sollozos que han
empezado por quien sabe qué.
- ¿Por qué? ¿Con quién?
- Con él.
- ¿Quién? – sus ojos me inspeccionan con más
cuidado de pronto, sus manos se afianzan con más fuerza en mis rodillas.
- Yoochun – logro decir – él, no le entiendo.
- ¿Y porque es eso?
- ¿Qué hago acá, Jaejoong?
Mi pregunta le toma por sorpresa, sus ojos se
abren un poco.
- Estas siendo cuidado, tienes un bebé en
camino.
- Lo sé pero ¿qué va a pasar después? ¿Qué va a
pasar cuando Yoochun decida tener una familia? ¿Cuándo conozca a alguien?
- Cariño, Yoochun no se está yendo a ningún
lado.
- ¿Y por qué no? – mi pregunta es más un grito,
su ceño se frunce un poco procesando lo que le he dicho.
- Espera ¿Quieres que él vea a otras personas?
no entiendo.
- No soy yo el que no entiende. Porque alguien
no luce miserable cuando está siendo arrastrado a todo esto, como puede
siquiera sonreírme por las mañanas o prepararme el puto desayuno como si yo
fuera alguien a quien apreciara tener en su vida.
Mis sollozos han terminado para cuando termino
de hablar. Jaejoong me observa secarme el rastro de lágrimas de mis ojos.
- ¿Has pensado que tal vez Yoochun en realidad
quiera esto? – su pregunta me pone débil en las rodillas, él lo siente porque
se levanta para besar mi frente – creo que le das muy poco crédito al chico que
pese a su alto estándar no pudo resistirse a determinado chico que conoció en
un bar, Yoochun se siente atraído a ti, y veo perfectamente el porqué, me
gustaría que lo vieras tú también.
La puerta suena entonces y la voz de Yoochun no
tarda en expresar un “algo huele bastante bien.” Jaejoong esboza una sonrisa.
Yoochun asoma pronto la cabeza por la cocina, intento componerme al instante y
le saludo estúpidamente con la mano. Y si él nota mi obvio estado, no dice nada
al respecto.
------------------------
Jaejoong se ha ido y Yoochun está encargándose del
servicio que le estoy trayendo de la mesa pese a sus quejas de poder hacerlo
solo. Tener un bebé creciendo dentro tuyo te califica como inútil al parecer.
- Tienes que ver la ropa que Jaejoong le ha
comprado al bebé – le digo cuando le paso el último plato – tiene orejas es
solo tan dulce que podría comerlo.
Él sonríe.
- Tengo que verlo.
Caminamos hacia la sala donde quedaron las
bolsas de Jaejoong y le muestro una a una las prendas de bebé y por su
insistencia las prendas que me ha traído a mí, todo está bastante bien hasta
que llego al final de la bolsa y veo algo que no había visto en la tarde salto
en mi sitio y los colores se me suben a la cara.
-Woah woah ¿Qué pasó? – me pregunta
- Nada, ehm esa era la última.
- ¿Qué hay dentro?
- Nada
- Tienes las orejas rojas debe ser bueno.
- No es nada, Jaejoong me ha jugado una broma y –
no puedo decir más porque Yoochun está quitando la bolsa de mis manos ante mi
descuido.
Las carcajadas le abundan al segundo siguiente.
- ¿Jockslips? – me pregunta como si no fuera lo
suficiente embarazoso.
- En ningún momento le pedí algo como eso –
chillo
El procede a sacar los calzoncillos de la bolsa,
son negros transparentes del material de las pantis que tanto les gusta usar a
las chicas. Yoochun tiene el nervio para estirar el elástico de la prenda
usando los índices de cada una de su manos.
- Debes admitir que son bastante sugerentes.
- Si pues no vayas a romperlos porque voy a devolvérselos
a ese cabrón – siseo aún azorado hasta la última vértebra, el calor que me
envuelve el cuerpo es violento.
- Pues te aconsejaría lo contrario, digo – me mira
por segundos interminables – nunca sabes cuándo podrías necesitarlos.
Cosas extrañas suceden en mi vientre bajo. Para
cuando logro poder moverme de nuevo Yoochun se ha levantado del mueble y
llevado las ropas del bebé consigo hacia su habitación.
- Tu padre es un cabronazo – le digo a mi bebé
lo suficientemente alto para que Yoochun pueda escucharme.
- Me amas – me responde entre risas.
Yo no puedo evitar reír también.
ResponderEliminar- Tu padre es un cabronazo – le digo a mi bebé lo suficientemente alto para que Yoochun pueda escucharme.
- Me amas – me responde entre risas.
Aaaaaaaah que actu tan bonita, gracias ha valido la pena la espera, y seguire esperando el otro capitulo!!!!
ResponderEliminar- Tu padre es un cabronazo – le digo a mi bebé lo suficientemente alto para que Yoochun pueda escucharme.
- Me amas – me responde entre risas.
Aaaaaaaah que actu tan bonita, gracias ha valido la pena la espera, y seguire esperando el otro capitulo!!!!
Waaa... Porfa porfa porfdaaasmjdjdslsjxjosaaaaaaa
ResponderEliminarContinualoooo ;3;
me en cantoo el capitulo... esperare con ansias la proxima actualizacion... por fi que el fanfic esta muy bueno y me tiene muy intrigada...
ResponderEliminartengo tantas preguntas, ¿al final el bebe es de yoochun?, al parecer parece que si... bueno me despido hasta la proxima...
Me encanto, Junsu no negó que ama a Yoochun, espero pacientemente por la próxima actualizacion
ResponderEliminarRecien me entero que habia actu lol
ResponderEliminarContinua, esta muy bueno ;A;
Actualizalo pronto!!! <3 Please ;;__;;
ResponderEliminarQUÉ BUENO QUE ACTUALIZASTE!!!! ya había perdido las esperanzas, este fic es demasiado genial por favor no lo abandones, estoy muy intrigada con la reacción q tendrá el ex de junsu cuando se entere q él está con yoochun y el tremendo lio si se enteran q el bebe no es de yoochun, ¿pensaran q todo fue un acting de junsu, q como no pudo atrapar un millonario buscó a otro? le creeran q fue una maniobra de jae para proteger a junsu? XD!!!! yo muero por saber cómo se desenreda este lío
ResponderEliminaraun siguiere esperando una continuación TwT
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog, y he leido este fic de un solo tirón... Espero que no lo abandones, me encanta. Por fa contiii. Gracias! :D
ResponderEliminarWaaauuu el yoosu se esta acercando me encantaaaa!!! Esperó la actu no lo abandones por favorrrr seré paciente y esparare pero no lo abandones plisss.
ResponderEliminarAmo este fic quiero leer el próximo cap... Ojalá no tardes mucho en actualizar me muero de ganas por leer más
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